En acto virtual, Javkin recibió el Premio Construir Igualdad otorgado por el organismo de Naciones Unidas a urbes de América Latina y el Caribe. La distinción es por el Programa Nueva Oportunidad
El intendente Pablo Javkin participó el jueves 7 pasado de la entrega del Premio Construir Igualdad 2020, otorgado a Rosario por el Centro Internacional para la Promoción de los Derechos Humanos (CIPDH) de la Unesco en función del programa local Nueva Oportunidad.
Esta distinción tiene como objetivo reconocer y visibilizar las políticas públicas locales de América Latina y el Caribe que promueven transformaciones sociales y la no discriminación. Rosario recibió una mención especial entre las 68 postulaciones presentadas de 42 ciudades que representan a 8 países de la región: 34 fueron de México, 16 de Argentina, 8 de Brasil, 5 de Colombia, 2 de Chile, 1 de Bolivia, 1 de Costa Rica y 1 de Honduras.
La distinción comprendió una placa de reconocimiento, una declaración de «Ciudad amigable con políticas públicas locales en igualdad y no-discriminación», y la difusión de la política pública en las plataformas online del CIPDH-Unesco.
«Una política sólida desde el punto de vista técnico, con un destacado sistema de monitoreo», fue la valoración que realizó el jurado acerca del Nueva Oportunidad, programa que surgió en 2013 bajo la órbita municipal, luego se extendió al territorio provincial para finalmente volver este año a la ciudad, y que hoy constituye una Dirección General dentro de la Secretaría de Desarrollo Humano y Hábitat.
La apertura del acto, que se desarrolló de manera virtual, estuvo a cargo de la Directora del CIPDH-Unesco, Patricia Tappatá Valdez, quien mencionó: «Este premio lo creamos en 2018 para reconocer el trabajo de las ciudades de América Latina y el Caribe en la construcción de sociedades más democráticas, igualitarias, diversas y no discriminatorias. Este Centro Internacional desarrolla varias iniciativas para promover ciudades inclusivas. El premio está destinado a fortalecer aspectos que consideramos clave en sociedades más democráticas y por eso a distinguir políticas públicas que se hayan destacado por sus temas de inclusión y la no discriminación».
Y agregó: «Las desigualdades y las discriminaciones múltiples que atraviesan a las sociedades en nuestra región se manifiestan de manera inocultable en las ciudades. Por eso el acto quiere darle la palabra a las ciudades que fueron premiadas por sus esfuerzos».
Las ciudades, ante un desafío global
Por su parte, Javkin señaló: «Hoy más que nunca el mundo será de las ciudades y de la cooperación entre ellas, ése será nuestro desafío principal. No debe haber un desafío más grande para una ciudad y para la Humanidad que el hecho de cómo resolvemos una sociedad que sea capaz de integrar a los jóvenes en proyectos de futuro y que sea capaz también de rescatar a los jóvenes de las economías criminales, sobre todo en Latinoamérica. Este programa tiene dos herramientas fundamentales. Por un lado, entender que la política no resuelve más las cosas verticalmente, sino que las políticas exitosas son las que escuchan, las que trabajan en el terreno aprendiendo de los propios integrantes. Y también animarse al desafío de innovar, de crear, de inventar aún en los contextos más difíciles. Ir a buscar a chicas y chicos en las situaciones más difíciles, integrarlos y no trabajar con ellos sólo en la capacitación de un oficio sino también en lo que llamamos ‘el tercer tiempo’, ese momento de debate para pensar sus proyectos de vida».
«Tenemos en marcha 38 unidades productivas y vamos a seguir trabajando en esas unidades productivas, pensando nuevos mundos y nuevas demandas. La pandemia también nos ha dado un desafío para pensar en el rol de los jóvenes y en cómo trabajar con la virtualidad, combinando con la presencialidad posible. Fue un desafío difícil para todo el 2020. Y también las economías de cuidado, que sin dudas ya son tema de agenda en el debate económico. Es importante escuchar a los jóvenes e involucrarlos en la propia creación del programa. Es un gran desafío que es día a día y cuerpo a cuerpo», mencionó.
El programa y su balance 2020
El programa local Nueva Oportunidad trabaja con una población de entre 16 y 35 años, con aquellos sectores desfavorecidos de la ciudad que no estudian, ni trabajan. También aborda el trabajo de los vínculos laborales y educativos. En cuanto a lo productivo, en 2020 se abocó fundamentalmente a la producción de casi 60 mil barbijos, panificados -que se destinaron a la venta en los barrios de la ciudad- y trabajos vinculados a la producción agroecológica local. También se involucró en el plan de cuidados municipal, con la Escuela de Gerontología, pensando en un horizonte vinculado a la configuración de cooperativas que tengan que ver con el cuidado.
Por otro lado, el eje educativo se enfocó en acompañar a organizaciones con equipamiento de computadoras y servicio de internet para que quienes están vinculados al programa puedan terminar la escuela.
Durante el acto también estuvieron presentes el secretario de Desarrollo Humano y Hábitat, Nicolás Gianelloni, y el director del programa Nuevo Oportunidad, Luciano Vigoni.
Otros proyectos destacados
En la Categoría de Áreas Urbanas de hasta un millón de habitantes fue premiado el Centro Especializado de Atendimento a Mulher – CEAM Brasilete Ramos Caiado, de la ciudad de Goiás, Brasil, por su integralidad e interseccionalidad en el abordaje de la violencia hacia las mujeres. Y en la Categoría de Ciudades de más de un millón de habitantes fue premiado Puntos de Innovación, Libertad, Arte, Educación y Saberes (Pilares) de la Ciudad de México, México, por considerarla una propuesta muy completa en términos de infraestructura y cobertura, con una base territorial expandida. Asimismo, se valoró el enfoque de género y la variedad de propuestas acorde a los diferentes perfiles de las personas beneficiarias.