Por Sergio Rinaldi (Periodista Ambiental) 

Coordinador General del «Taller de Comunicación Ambiental» (Rosario)

 

EL SENADO DIO MEDIA SANCIÓN A LA LEY DE PROTECCIÓN DE HUMEDALES.-

A comienzos de este mes de diciembre el Senado de la Nación dio media sanción a la Ley de Protección de Humedales. El proyecto apoyado por Greenpeace y un gran abanico de ONGs de buena parte de nuestro país, fue presentado por la senadora Odarda e impulsado por Pino Solanas, propone un inventario de humedales y establece criterios de uso sustentable que harán posible la protección de estos ecosistemas, fundamentales para aliviar inundaciones y proveer de agua potable.

 

 

MEDIA SANCIÓN A LEY DE HUMEDALES.-

 

En la votación artículo por artículo, sin embargo, se incorporaron modificaciones que le brindan mayor incidencia a las provincias para definir los criterios del ordenamiento territorial, a pesar de tratarse de una legislación nacional y se quitó la moratoria, periodo en el que se prohíbe modificar los humedales hasta que se realice el inventario. El tiempo previsto para realizar el relevamiento se extendió a tres años y se excluyó a los salares, humedales de altura que se ven amenazados por la industria del litio. «Si bien no es lo que esperábamos, será una herramienta legal para frenar el avance sobre los humedales.», declaró Franco Segesso, integrante del área de campañas de Greenpeace.

 

Ahora, el proyecto de ley que busca proteger a los humedales, ecosistemas que abarcan el 23% del territorio argentino, deberá seguir su camino en la cámara baja.

 

CÁPITAN BERMÚDEZ: PREOCUPACIÓN FRENTE AL RIEGO DE CONTAMINACIÓN QUÍMICA.-

 

En este mes de diciembre de 2016 nuestros compañeros del «Taller Ecologista» nos hacen llegar este parte de prensa…Lo compartimos…

 

Taller Ecologista manifestó su preocupación frente al riesgo latente para la población ubicada en los alrededores de Petroquímica Bermúdez S.A., empresa que se encuentra inactiva desde 2013 y que no cuenta con el adecuado mantenimiento ni control en sus instalaciones. Desde abril de 2015 a la fecha, la ONG realizó tres pedidos de información a la Secretaría Provincial de Ambiente -hoy con rango ministerial- sobre la situación de la planta y el contenido químico en los tanques y tubos, sin obtener ninguna respuesta. “Es una bomba de tiempo, está en riesgo la salud de la población. El Estado debe actuar de manera urgente”, alertaron.

 

Taller Ecologista lleva 31 años de trabajo socioambiental en Rosario y alrededores, en el cordón industrial. Las luchas de los vecinos de las diferentes ciudades están atravesadas por denominadores comunes: la falta de controles sobre la calidad de aire, la falta de acceso a la información sobre el modus operandi de las empresas instaladas en la zona, la sanción express de ordenanzas que favorecen a las empresas por encima del resguardo de la salud de la población, entre otros.

 

En este contexto de desidia e irresponsabilidad oficial en torno a una de sus obligaciones fundamentales como es velar por el resguardo de la salud de la población, se presenta una nueva situación de riesgo químico que pone en peligro la salud de los vecinos de Capitán Bermúdez y la zona.

 

La noche del 6 de noviembre, trabajadores de un sector de producción de Celulosa Argentina, debieron ser evacuados de su lugar de trabajo porque tenían dificultades para respirar. El aire se había tornado ácido, les ardían los ojos, la garganta. Los sensores exteriores que dicha empresa tiene para medir la concentración de cloro en el aire, confirmaron su presencia por encima de 2,5 partes por millón (ppm). Siendo el límite de exposición profesional 0,1 ppm. Todo apunta a que la fuente de esa emisión estaba en la empresa lindera “Petroquímica Bermúdez S. A.”.

 

Petroquímica está ubicada en la zona sur de Bermúdez, al límite con Granadero Baigorria y a orillas del Río Paraná, detrás de la plantación de eucaliptus, típica postal del ingreso a Bermúdez desde el sur. En el predio de Petroquímica, propiedad de Sergio Taselli, no hay actividades productivas desde el 2013, momento en el que se producía cloro elemental e hipoclorito de sodio.

 

Durante años fue difícil para los trabajadores mantener la regularidad en la producción, por la poca o casi nula inversión en mantenimiento de la infraestructura de esta empresa química. Después de cerrada la empresa, el deterioro de la planta ha aumentado significativamente, más allá de las naves con vidrios rotos, cañerías corroídas, paredes descascaradas, el riesgo deviene de los químicos que habría en los tanques, tubos y cañerías.

 

Al respecto, Taller Ecologista solicitó información sobre la situación de la planta en abril de 2015, a la ex Secretaría de Ambiente (hoy Ministerio de Ambiente), pedido que reiteró en septiembre del mismo año, y que volvió a presentar en julio de 2016, obteniendo la indiferencia como respuesta.

 

“Nos preocupa la desidia, la falta de responsabilidad estatal para efectuar los controles. Hay tubos y tanques que están cargados. Sin certezas de su contenido, algunos tienen etiquetas que dicen cloro o la numeración que identifica al mismo. Otras dicen benceno. También hay amianto, almacenado en deplorables condiciones. La población no sabe al riesgo al que está expuesta, y no se conocen programas de evacuación ante hechos como estos”, alertaron desde Taller Ecologista.

 

En una inspección realizada en 2015 a Petroquímica Capitán Bermúdez S.A. por funcionarios de la secretaría de Ambiente de la Provincia de Santa Fe y del municipio de C. Bermúdez, Defensa Civil provincial y Bomberos, tomaron conocimiento que hay tubos y tanques que están cargados, de ahí el llamado de atención que se viene realizando por parte de la ONG.

 

“No obstante el terrible panorama de este pasivo ambiental peligroso y cancerígeno, nada movilizó a las autoridades a pedir con urgencia su pronto desmantelamiento, remediación del sitio y tutelar que se llevara adelante con las mejores técnicas disponibles. Se está incumpliendo la ley provincial del ambiente Nº 11.717, su decreto reglamentario de residuos peligrosos Nº 1.884 y la ley general del ambiente N° 25675”, agregaron.

 

Gas cloro y tiempo de descuento

 

 

“Una nube de gas cloro avanzando sobre barrios, fábricas, escuelas podría generar un desastre ambiental y de muerte, por eso decimos que esto es una bomba de tiempo y el Estado debe tomarlo de manera urgente y con toda responsabilidad. Un hecho similar ocurrió en Bahía Blanca, pero el viento hacia el mar evitó el desastre sobre la comunidad. Los escapes registrados están dando cuenta de que el cloro, alojado en cualquiera de los lugares descriptos, se está liberando”, sostuvo Cecilia Bianco, coordinadora del área Tóxicos de Taller Ecologista.

 

El cloro es un elemento químico (Cl), que en condiciones normales y en estado puro forma dióxido de cloro (Cl2): un gas tóxico amarillo-verdoso, es unas 2,5 veces más pesado que el aire, de olor desagradable y tóxico. Es lacrimógeno, corrosivo para los ojos, la piel y el tracto respiratorio.

 

La inhalación puede originar reacciones asmáticas, neumonitis y edema pulmonar, pero sólo tras producirse los efectos corrosivos iniciales en los ojos o las vías respiratorias. La exposición puede producir la muerte. El gas cloro se empleó en la Primera Guerra Mundial, siendo el primer caso de uso de armas químicas como el fosgeno y el gas mostaza. El cloro se almacena en tanques en estado líquido.

 

 

 

 

 

JORNADA 1 DÍA + RÍO – BASURA

 

Las jornadas «un día más río menos basura» se realizaron el sábado 19 de noviembre. Nuestra ONG, el «Taller de Comunicación Ambiental» acompañó la iniciativa en lo que respecta a la difusión…

 

«EL PRINCIPAL PROBLEMA ES EL MODELO DE PRODUCCIÓN Y CONSUMO»

 

Diferentes organizaciones de Rosario y la región llevaron adelante este sábado una jornada de limpieza del río Paraná, en ambas márgenes del río se recolectaron más de 100 bolsas de consorcio llenas de residuos. Taller Ecologista analizó una muestra de los residuos recolectados y entre los ítems más significativos están: plásticos, envases y envoltorios, particularmente envases plásticos descartables de bebidas. Lo cual dejó a la vista hábitos desaprensivos y la urgente necesidad de modificar el actual modelo de producción y consumo.

 

En la jornada de limpieza del río realizada EL sábado 19/11, que fue convocada por cerca 30 organizaciones que confluyeron en el Acuario del Río Paraná, Taller Ecologista participó realizando un análisis de una muestra de los residuos recolectados, con el fin de identificar las prácticas de consumo que generan estos residuos abandonados en los humedales. Entre los principales hallazgos se encontró que los plásticos representan el 60% o más de los residuos recolectados.

 

A su vez se pudo observar que los envases y envoltorios de todo tipo representan más de un 50% de los residuos, siendo los envases de bebidas los más significativos. Y finalmente observaron que el tipo de residuo que predomina es, sin lugar a dudas, el envase de bebida de plástico descartable, con más de un 20% en peso a pesar de ser un objeto liviano. La cantidad de botellas encontrada fue abrumadora.

 

Para Taller Ecologista, el problema está vinculado no sólo con los hábitos desaprensivos o un déficit en la gestión de los residuos, sino fundamentalmente con «un modelo de producción y consumo insustentable que nos lleva a comprar y tirar a un ritmo cada vez más acelerado y que ha masificado el uso de envases descartables para todo lo que consumimos. Los resultados de esta jornada deberían interpelar a los ciudadanos, a los gobiernos y a las empresas en relación a lo que se produce y se consume», indicaron.

 

«Los impactos que vemos aquí son apenas una parte de los problemas que generan la producción y descarte de esta enorme cantidad de artículos y envases de un sólo uso, fundamentalmente de plástico, y que incluye las consecuencias de la extracción petrolífera, de los polos petroquímicos, de los basurales y rellenos sanitarios. Nos referimos a problemas como el cambio climático, la contaminación de mares y océanos con plásticos, la contaminación industrial y de la extracción petrolera, etc. entre otras», agregaron.

 

Según el análisis de la organización, fue abrumadora la cantidad de botellas de plástico descartables de distinto tipo de bebidas que se recolectaron: «En este sentido, parte de la responsabilidad es de las empresas de bebidas que han impuesto un modelo de venta basado en los envases descartables, sin siquiera hacerse cargo de los residuos que generan sus productos. Pero también como ciudadanos nos cabe repensar sobre lo que estamos comprando y sus consecuencias. En definitiva, ninguna de las bebidas consumidas son vitales y suelen ser la opción menos saludable para hidratarnos. Rosario tiene agua de buena calidad, con lo que ni siquiera deberíamos apelar al agua embotellada; lo mejor sería sin dudas llevarnos el agua que necesitemos en recipientes reutilizables”, opinaron.

 

Otra nota importante fue la abundancia de plástico de todo tipo, pero principalmente para envases y embalajes. En este último tiempo, a nivel global se ha suscitado un debate sobre cómo lidiar con el plástico ya que una enorme cantidad del mismo termina en cursos de agua, generando impactos de todo tipo sobre la fauna.

 

Cabe recordar que Taller Ecologista, junto con otras organizaciones como El Paraná No Se Toca, forman parte del movimiento global «Break Free From Plastic» («Libérate del Plástico») que se lanzó en septiembre de este año y que busca combatir la contaminación que a nivel global están causando los plásticos.

 

«El problema de los plásticos también se debe abordar cuestionando su misma producción. El reciclaje no es una solución adecuada y ni siquiera viable para los plásticos hoy en día, de hecho el plástico es de los materiales que menos se reciclan. Hay que apuntar a la reducción de su uso que está asociado principalmente al uso masivo de envases descartables”, consideraron.

 

Finalmente, agradeciendo la amplia participación e interés en torno a la jornada compartida, en términos propositivos destacaron: “Para contrarrestar la situación actual hay que empezar a cambiar hábitos desde la sociedad, un poco de creatividad y voluntad; con esto, sumado a políticas de estado que realmente apunten a la reducción, comenzaremos a cambiar los patrones de producción y consumo”.

 

Principales hallazgos

 

– Los plásticos representan el 60% o más de los residuos recolectados

 

– Los envases y envoltorios de todo tipo representan más de un 50% de los residuos, siendo los envases de bebidas los más significativos

 

– El tipo de residuo que predomina sin lugar a dudas es el envase de bebida de plástico descartable, con más de un 20% en peso a pesar de ser un objeto liviano. La cantidad de botellas encontrada fue abrumadora.

 

 

 

SERGIO RINALDI

 

TALLER DE COMUNICACIÓN AMBIENTAL