El 20 de Agosto de 1940, Ramón Mercader realizó una visita a León Trotsky con el motivo que le revisara un artículo que le había llevado el día anterior.

Mientras Trotsky revisaba las notas, Mercader le clavó una piqueta en la cabeza.

Debido a que Frida conocía al asesino (Ramón Mercader) desde París antes que Trostsky, y lo invitaba a la casa de Coyoacán a cenar, también se sospechó mucho de ella y su hermana como si hubiesen cumplido el papel de «entregadoras».
La policía las arrestó e interrogó durante doce horas, saquearon la casa de Diego, y recién las soltaron al cabo de dos días porque no se les pudo probar que eran culpables ni del asesinato ni de los balazos.

Las sospechas de conspiración sobre el matrimonio Rivera/Kahlo persistieron durante algún tiempo, y en parte alimentadas por Rivera que para conseguir su readmisión al Partido Comunista llegaría a declarar orgulloso que obtuvo el asilo para Trotsky con la intención de mandarlo asesinar.

EL PLAN FALLIDO PARA MATAR AL ASESINO DE TROTSKY

Un año después del asesinato en Coyoacán de León Trotsky, uno de los custodios de la cárcel de Lecumberri le escribió dos cartas a la viuda del revolucionario ruso Natalia Sedova para ofrecer su brazo vengador a cambio de dinero y eliminar al homicida Ramón Mercader.

Para concretar su proyecto de asesinarlo demandaba primero 25 mil pesos y el resto cuando el trabajo quedara terminado, aunque también exigía que bajo palabra se le entregara a su familia, pues sabía que quedaría preso por el crimen y con ello lograría una buena defensa.

Las cartas provocaron crisis en el círculo cercano de Sedova, y después de discutir el asunto concluyeron que Stalin pretendía matar a Mercader y provocar un escándalo acusando al movimiento trotskista de su muerte, por lo que la propuesta no fue aceptada.

EL ARMA QUE ASESINÓ A TROTSKY

A fines del 2017, el Museo Internacional del Espionaje de Washington expuso el objeto utilizado hace más de 70 años para matar a uno de los hombres claves de la revolución bolchevique.
Tras mostrarlo en rueda de prensa, la Policía mexicana estuvo varios años guardando el instrumento del asesinato en una comisaría.

Luego el agente secreto Alfredo Salas se lo llevó para guardarlo para la posteridad, según explicó.

Lo pasó a su hija Ana Alicia, quien mantuvo la piqueta bajo su cama durante 40 años antes de decidir venderlo a un coleccionista en el 2005.

El coleccionista no reveló cuánto pagó a la mujer. Ahora el piolet, que lleva huellas oxidadas de los dedos ensangrentados de Mercader, es parte de una colección de casi 5.000 piezas que constituirá el fondo del museo.

La conclusión de esta historia de una de las mujeres rebeldes de América Latina como fue Frida Kalho es que fue una militante ferviente del comunismo como así también amo a dos hombre a Diego Rivera y Leon Trotsky ambos figuras de renombre en la historia universal donde uno a través del arte pictórico manifestaba la Revolución permanente como la Mexicana y Rusa y el otro Trotsky lo expresa a través de sus publicaciones variadas sobre su pensamiento revolucionario como también protagonista principal de aquello que llamo muy bien un autor norteamericano en su obra “Los 10 días que conmovieron al mundo” que habla de la Revolución Rusa, donde este último fue la figura protagónica junto a Lenin y también como fundador del ejército Rojo. Pero volviendo a Frida ella en general fue un torbellino intelectual muy importante para México y toda Latinoamérica.