Por Mariana Miranda

    “La letra con sangre entra”, decía mi maestra de primaria y si no aprendíamos nos daba con el puntero (sí el famoso y apodado puntero que no era los punteros políticos, no señor, era la regla de madera dura de más de un metro de largo, pesada, con el que los docentes de primaria de alguna época sabían tener una puntería muy sagaz). No sé de qué madera era pero que pegaba lindo, pegaba lindo.

 Con esta filosofía (que no es muy pedagógica que digamos) se intentó aprobar en la última sesión de la Cámara de Diputados la reforma previsional impuesta por el gobierno macrista más algunos adeptos del peronismo de derechas.

  La reforma en sí, es 100 % de derechas, tal cual es este gobierno, tal cual fue el aval popular que logró en las últimas elecciones legislativas, tal cual parece que es el derrotero definitivo de la historia política de la Argentina. “La mano que mece la cuna maneja el mundo”, como  nos dijeron, también en la primaria, y que “la manzana podrida pudre al resto”, entonces cualquier humanoide que tenga un pensamiento crítico, o que entre a dudar abiertamente de lo que la autoridad plantea pasa a ser encasillado como “subversivo”, “terrorista” o peor, “marxista”. Entonces hay que obedecer a la mano que nos mece, sea la mano de quien sea, parece, porque cualquier protesta, más si es social y con cierta visibilidad pública es abiertamente aniquilada por las fuerzas de seguridad de nuestra bienamada patria que parece que en lugar de dedicarse a buscar un submarino (no sea cosa que lo hayan bombardeado los ingleses) no tiene nada mejor que hacer que entretenerse aniquilando al enemigo interno de turno: primero fueron los trabajadores de Cresta Roja y Pepsico protestando por los despidos y cortando rutas, después fueron los mapuches, después los maestros y ahora parece que les toca a los jubilados.

    Y claro, como todos tenemos un jubilado en casa, o en algún momento nos vamos a jubilar (los gendarmes también che, ¿qué se creen? ¿Que a ellos no les va a tocar?), todo el mundo fue a protestar al Congreso. La reforma ya tenía media sanción en el senado y se votaba en diputados. La reforma es patética, obliga a jubilarnos todos a los 70 años y rebaja las jubilaciones paupérrimas que ya hay con el agravante que “perdona” (sí, así, como si fueran Dios) a los patrones que tenían gente en negro con tal de que los blanqueen, no importa cuantos años estuvieron sin pagarles los aportes. Si vamos al caso, los que no atendemos en Barrio Martin, sabemos que la mayoría de la gente en este país  trabajó toda la vida o muchos años en negro y que las mal llamadas “jubilaciones del ama de casa” nunca fueron para las amas de casa  sino para la gente que trabajó toda la vida en negro y de la cual sus patrones nunca hicieron aportes (leáse peones rurales, mucamas, obreros de la construcción, por sobre todo).

    Como bien explicó Victoria Donda, una cámara es revisora de la otra y por tanto pueden estar en desacuerdo respecto de cualquier ley que se vote y pueden aprobar, desaprobar o plantear rectificaciones respecto de la ley votada en la cámara previa. Está dentro de lo legal y así funciona la democracia, les guste o no les guste a quienes dijeron que esto era “la revolución de la alegría”, que “iban a plantear la independencia del poder judicial” y “el respeto por las instituciones de la república” (véanse videos de campaña preelectoral porfis).

    El Ángel Exterminador, haciendo gala de su apodo había ordenado que sí o sí la reforma tenía que salir (porque no hay guita, ese es el punto y nos están apretando los que nos dieron préstamos que el pueblo nunca votó)  y para prevenir contratiempos ordenó blindar todo el congreso con tropas de gendarmería a mansalva que no se cansaron de tirar gas pimienta a los ojos, gases lacrimógenos y arrojar balas de gomas y carros hidrantes contra jubilados, estudiantes, desprevenidos civiles,  y no sólo eso sino que atacaron abiertamente a diputados electos (por rara casualidad todos los diputados heridos eran de la oposición) y se metieron en el interior del Congreso para asegurarse que la reforma fuera votada.

    En una sesión de insultos, trompadas, heridos, diputados truchos y en donde flotó todo el tiempo el aire de un estado de sitio (entre la violencia de afuera del Congreso y la violencia de adentro del Congreso yo estaba esperando la marchita y el primer comunicado, digo, no sé si soy muy pesimista, pero….) al final se logró levantar la sesión, algo propuesto por Donda (quien también había sido brutalmente agredida el día anterior por gendarmería) pero vuelto a proponer por Carrió y se pasó para este lunes a las 14 hs. La CGT anunció paro a partir de las 12 hs. para el día lunes.

    Parece que Macri propone y Carrió dispone, en una gravedad institucional sin límites ya que Lilita no pertenece al ejecutivo de turno y es quien en realidad nos está gobernando, ella y la Patricia, quien sostuvo que el operativo de gendarmería fue impecable (mandaron 900 gendarmes armados hasta los dientes para lograr que la Cámara de Diputados ratifique la reforma ya aprobada en senadores, la idea era que entraran al Congreso los diputados oficialistas y los otros no, total, después del último triunfo electoral el gobierno de Cambiemos tiene mayoría propia). El colmo del desastre fue cuando Carrió quien se autoproclama la  adalid de la moral patriótica argentina  (pasó por todos los partidos políticos y los desarmó pero ella siempre está en el partido que gana, guarda con eso) dijo en la sesión que “tengan cuidado los señores diputados de no atropellar a los gendarmes” (así, tal cual, de ahí a un gobierno de facto, hay un pasito digo). Y si vamos al caso, también digo,  Carrió entró a los Tribunales Federales del Chaco en pleno proceso militar por cuestiones familiares que es, en general, como se manejan los ingresos en la familia del partido judicial y fue una abogada muy joven que hizo defensas truchas de detenidos-desaparecidos durante el proceso y coqueteó con unos cuantos militares de peso en esas épocas, no sé si fue la amante oficial de alguno, pero no me extrañaría. Ella se entretiene en sacar a relucir el pedigree de los demás políticos, habría que entretenerse en sacar a relucir el pedigree de ella también. Que, si vamos al caso, el pedigree de Macri resulta ser más fiero y más nefasto que el de Cristina, y el de la Bulrich es diez veces peor, de exmontonera a jefa de gendarmes la tiene más claro que la mierda la Patricia, pero también, siempre se acomoda con el gobierno de turno. “Saltimbanquis” apodó alguien, con una agudeza nominal fenomenal. Todos tuvieron y tienen muchas causas judiciales, todas cajoneadas a partir de su triunfo electoral en las urnas democráticas.

   De todos modos las Chicas Superpoderosas de Cambiemos (la Carrió, la Bulrich y la Vidal) son partidarias de la pedagogía a la antigua y de que al pueblo hay que educarlo, sino aprenden por las buenas, que aprendan por las malas. No le tiembla el pulso a Bulrich para mandar a detener, torturar, encarcelar, balear o apresar a “quien sea” siempre y cuando se interponga como obstáculo a lo que quiere Mauricio, mucho menos a Vidal (los amplios operativos de seguridad contra los sectores populares y pobres ya venían del gobierno de la ciudad y desde mucho antes). Protestas y desalojos como el del Parque Regional Sur en Buenos Aires fueron vistos por todo el país. Lo de la última sesión en el Congreso fue visto, con horror y preocupación por el mundo. Después pretenden que los empresarios del mundo inviertan aquí.

    No hubo dudas de que la orden era de tirar gas pimienta a los ojos y a la boca (hubo una diputada que le tiraron gas en la boca), disparar a mansalva (gendarmería dijo que se le acabó el parque de municiones luego del operativo), arrojar gases lacrimógenos y golpear y golpear. Para desalojar la Plaza de los Dos Congresos iban motorizados de a dos, más de veinte motos el de adelante manejaba el de atrás disparaba con una técnica que admito que es más efectiva y rápida que la de cualquier motochorro con los que me he topado, sí, los motochorros, esos negros villeros que la Bulrich sostiene que hay que exterminar.

    Con vísperas al lunes, en una sesión que no se sabe si se hará (con paro de la CGT es difícil), con un Decreto de Necesidad de Urgencia que salió urgente, valga la redundancia, cuando no se pudo sesionar en diputados, que tiene todo pero el Ángel no lo firmó, con reuniones de gobernadores y la presencia de los gobernadores en la próxima sesión del lunes (¿no es que los poderes republicanos son independientes, digo? ¿el judicial, el ejecutivo, el legislativo? ¿habrá leído a Montesquieu y “El espíritu de las leyes” la bestia, animal, del señor que nos gobierna? ¿o entre sus filas habrá alguien que sí?) ¿dejarán de ser los funcionarios y magistrados del poder judicial mercenarios impuestos y al servicio del poder ejecutivo de turno?, digo, nomás, es una preguntita. Después dicen que somos un país joven, que somos una democracia joven, que nos falta aprender. Mentira, son todas  mentiras. Es pura cháchara, como apuntó alguien, hace mucho tiempo. “Somos un país joven”, las pelotas del marrano, como dijo un viejo apaleado y baleado por la gendarmería frente a las cámaras de televisión: “esto viene desde la época de Mariano Moreno, por eso lo mataron, porque él quería gobernar para el pueblo,  no para la oligarquía”.

    Este es un gobierno neoliberal que es aplaudido por la derecha, que tuvo el apoyo de los sectores más poderosos del país, que va para los ricos en contra de los pobres, y que, lo peor, gracias al dominio de los medios de prensa, contó con un gran apoyo electivo de parte de los excluidos sociales, los más pobres, los desclasados. Este gobierno planteando un recorte de haberes a los jubilados que ya están, discriminando entre los que tienen los 30 años de aportes y los que no, recortando fondos de la Asignación Universal por Hijo, recortando fondos de los excombatientes de Malvinas, de los  expresos políticos, etc. pretende pagar los intereses de la deuda externa monumental que contrajo para (según ellos) arreglar los desfalcos del kirchnerismo. Este gobierno que bajó retenciones a las sojeras, que no retiene a las mineras, que es amigo de empresarios foráneos que explotan nuestros recursos naturales y se quedan con el agua o la contaminan (Benetton, Lewis, etc.) Este gobierno que es un gobierno de los ricos para los ricos y los pobres que se jodan, como hace mucho tiempo quiere tener la clase oligárquica argentina (los Bulrich, los Macri, los Martínez de Hoz y etc.).

    Hoy la patria no es el otro, la patria es el Fondo Monetario Internacional que nos aprieta (y esto recién empieza, y cuando esto termine, Diciembre del 2001 va a ser un cumple de quince, acuérdense de eso).El Ángel no está haciendo nada que no dijo que fuera a hacer: nos gobierna el libre mercado, y arreglate como puedas, querido, el Dios Dinero es más fuerte que cualquier necesidad básica insatisfecha que tengas… Un gobierno de un empresario rico, que gobierna para los megaempresarios y que gobierna para el extranjero, sin importarle en nada la simpatía o antipatía popular que tenga por las medidas abiertamente oligárquicas que está tomando ya que tiene todo el poder de las fuerzas armadas a su servicio para implementar políticas y actos abiertos de amedrentamiento de la población civil que intenta hacer uso de de la protesta social cuando hay algo con lo que no está de acuerdo.