La icónica institución ubicada en Iguazú 350 bis fue fundada el 1º de mayo de 1941 y desde entonces ejerce un rol fundamental en materia social y deportiva para la populosa barriada.
Desde que un grupo de trabajadores decidió adquirir el terreno donde funcionaba un corralón para darle vida al espacio que tanto anhelaban con el objetivo de reunirse luego del trabajo, el Club Social y Deportivo Edison (Iguazú 350 bis) no dejó de crecer. Fundada el 1º de mayo de 1941, la institución, de imponente fachada, contuvo a varias generaciones de vecinas y vecinos y a partir de aquel momento le aporta luz propia al histórico barrio Industrial.
Las páginas doradas marcan que lo primero que hicieron los directivos cuando adquirieron los terrenos fue hacer una pista de baile y un gran escenario (hoy en día está la cancha de básquet) para organizar grandes show y bailantas. “Por acá pasaron Sandro y Los de Fuego, entre otros artistas. Había mucha actividad social en ese momento. Es que con los espectáculos generaban recursos y sumaban socios. Luego fueron por más y construyeron la pileta, que fue la primera del barrio además”, contó Daniela Martínez, la actual presidenta del club y la primera mujer en la historia en ocupar el cargo.
Pero el tradicional y popular club no sólo cuenta con una rica y destacada historia, también proyecta un porvenir próspero. La flamante mandataria de la institución destacó que tiene múltiples iniciativas para plasmar en un futuro cercano. El objetivo de la actual gestión “es potenciar a Edison en todos sus aspectos”, según dijo la dirigente.
Se crió jugando
La historia de Daniela Martínez está ligada íntegramente al club que hoy le toca presidir. “Crecí acá adentro. Mi viejo (Julio) dirigió básquet toda su vida y venía siempre con él. Me la pasaba todo el día en este lugar”, relató, y agregó: «En mi casa se habló siempre de básquet. Incluso junto a mis dos hermanos lo jugamos durante mucho tiempo. El amor por esta disciplina nos las inculcó nuestro padre”.
Con respecto a su incursión en el rol dirigencial, Martínez comentó: “Me fui involucrando poco a poco. En realidad, en 2016 empecé a tener una participación más activa. Y, en verdad, me fue interesando cada vez más”.
“En realidad, una vez que dejé de jugar al básquet seguí ligada al club porque siempre fui socia y además traía a mis hijos a realizar actividades deportivas», señaló la mujer que comanda la institución, y reconoció: «Veía cosas que se podían hacer o mejorar, y fue así que me empezó a picar el bichito de la inquietud. Me despertó el interés de querer participar más seguido, de ayudar desde adentro”.
La titular de la institución fundada hace 80 años sostuvo que “este es un lindo desafío», a la vez que mencionó que no se trata de una labor sencilla: «Lógico que una vez que estás al frente o adentro de la comisión notás lo difícil que es la función. Más allá de eso, me gusta la actividad y cuento con un gran grupo de personas, que están muy identificadas con el club”.
“Ganamos las elecciones con gente joven y con mucha energía», recordó y remarcó que «se está dando un cambio radical al club». En ese sentido, graficó: «Trabajamos para mejorar y potenciar las áreas del club. Queremos que este espacio siga creciendo y sea un polo de atracción para los vecinos, no solo de barrio Industrial sino también de los alrededores”.
Daniela asumió en marzo pasado pero afirmó que nunca le importó el cargo. «Lo que siempre busqué desde que me involucré en la dirigencia es gestionar. Se terminó dando lo de la presidencia porque, considero, se tenía que dar. Era como que este año debía ser”, resumió.
La primera dama del club
Martínez marcó un hito puertas hacia adentro del club. Se erigió en la primera mandataria en 8 décadas de historia. “Sí, soy la primera mujer que está al frente del club. Es algo maravilloso y se ajusta a los tiempos modernos”, confesó de movida. No obstante, afirmó: “No soy de exponer mi rol, tengo otro perfil”.
“El día a día es a full. El club demanda mucho tiempo y hay que estar atenta constantemente. Así y todo soy de delegar funciones. Soy de las que cree que las cosas funcionan bien si les damos el rol y la confianza a cada uno de los integrantes de la comisión”, detalló.
Daniela también comentó que, cuando fue elegida, «pensé mucho en mi viejo, en qué me diría o qué pensaría». Y añadió: “Creo que estaría muy orgulloso de mi rol. También sé que estaría continuamente encima. Remarcándome cosas, tratando de mejorar al club, de potenciarlo. Me remarcaría qué cosas no habría que hacer”.
El Negro, todo un referente
Julio Martínez era un sólido pilar del club. Como entrenador de básquet era un referente nato y en el mundo de la bola naranja era conocido como el Negro. También se lo reconocía como el tipo que siempre estaba para extender una mano en pos de ayudar a promover la disciplina.
“Mi viejo era una persona que siempre vivió para el Edison. En una época se hizo cargo de todas las categorías del básquet. Estuvo más de 40 años enseñando. Una sola vez integró la comisión y se dio cuenta que no era lo suyo”, ponderó Daniela con orgullo.
“Nos crió a su lado en este lugar. Crecimos, fuimos y somos felices dentro de este reciento, que representa mucho para el grueso de los socios. Somos bien del barrio y del club”, expresó Daniela con emoción al recordar la huella y el legado que dejó el Negro, su papá.
Agenda de actividades
La pandemia tuvo un fuerte impacto en todas las instituciones deportivas, y Edison no fue la excepción. «Una de las modificaciones -dijo Martínez- es que nos obligó a implementar casi de lleno el uso de redes sociales». En ese sentido, destacó: «La gente se enganchó y luego, cuando se fueron habilitando las actividades, empezaron a volver poco a poco y a sentirse como libres en lo que para muchos es el patio de su casa”.
“Ver al club vacío en plena pandemia fue tristísimo. Ni hablar de los inconvenientes que nos generó. Porque la mayoría de la gente dejó de abonar la cuota societaria, y era en cierto modo entendible por la delicada situación que todos atravesamos”, recordó.
Asimismo, resaltó que “por suerte estamos recuperando el volumen de socios, cuesta pero avanzamos» y subrayó el rol social de la institución: «La gente se acerca y estamos para ayudar a todos. La idea es que no haya familias o chicos en la calle. Este espacio tiene como premisa cumplir un rol contenedor e inclusivo ante todo”.
En cuanto a las disciplinas que posee el club, la presidenta destalló: “Tenemos a disposición del asociado básquet en todas sus categorías. Es que Edison, en su esencia es esto, básquet. De hecho es el generador de los mayores recursos. Además ofrecemos taekwondo, karate, funcional, boxeo y kickboxing. También contamos con un gimnasio que, si bien está concesionado, atrae a mucha gente por el buen trabajo que hacen los chicos (Bruno y Jesús) que están a cargo del espacio”.
También mencionó que cuemtm con una pileta, «que en breve estará habilitada», y resaltó: «Ofrecemos colonia de vacaciones y también diversas actividades como natación y aquagym. Lamentablemente en el invierno no funcionó porque tuvimos algunos inconvenientes, aunque estamos tratando de solucionar todo para el próximo invierno. Es una apuesta fuerte, ya que dejó de estar concesionada y nos haremos cargo”.
Con respecto a lo que desea desde lo personal para el club, Martínez fue determinante. “Que la institución crezca y que todos los chicos se sumen. Esto es de todos». manifestó antes de concluir con firmeza: “No me como el personaje de mujer presidenta”.