Fue miembro de la generación del ´27 junto a Antonio Machado y Miguel Hernández, en esa generación también se incluía a Jorge Guillén, Pedro Salinas, Rafael Alberti, Dámaso Alonso, Luis Cernuda, Vicente Alexaindre. Se les denominó así porque fue  un grupo de poetas que se reunieron  en diciembre de 1927 para conmemorar los 300 años del fallecimiento de Luis de Góngora.

El Presidente del Pen Club de Londres, el escritor, H. G. Wells envía un comunicado a las autoridades militares de Granada, luego del golpe militar en esta ciudad y el derrocamiento de las autoridades republicanas, solicitando información sobre el paradero de García Lorca, a lo cual el gobernador de Granada, coronel Espinosa, responde “Ignoro paradero de Don Federico García Lorca”,en esa fecha  Federico ya había sido fusilado.

En el primer aniversario de su muerte, el poeta Antonio Machado, escribe, “El crimen fue en Granada”, poema con versos de este tenor : ”… que fue en Granada el crimen/ Sabed -¡Pobre Granada!- en su Granada”, “Se le vio caminar solo con Ella/ sin miedo y sin guadaña”, “…Te cantaré la carne que no tienes/ los ojos que te faltan”, “Hoy como ayer , gitana, muerte mía, /qué bien contigo a solas,/ por estos aires de Granada, ¡Mi Granada!”,”… El crimen fue en Granada, ¡En su Granada!”

En julio de 1936 Lorca declara “El Frente Popular se disgrega y el fascismo toma cuerpo (…) yo soy del partido de los pobres”, antes había declarado que  “la dictadura de Salazar llena las cárceles de trabajadores y hombres de izquierda y aun así no consigue acallar los motivos de la protesta popular”, en junio de 1936 había reconocido en una entrevista que “Granada tenía la peor burguesía de España”, y sinceraba su odio “al ser español por ser español,  nada más”. “Yo soy hermano de todos y execro al hombre que se sacrifica por una idea nacionalista abstracta por el solo hecho de que ama a su patria con una venda en los ojos” (esos nacionalistas son los mismos que lo fusilan)

El 9 de Agosto de 1936 una amiga de la familia Lorca relata: “A Federico le dijeron maricón y lo tiraron por las escaleras y le pegaron. Al padre no le hicieron nâ. Fue al hijo.” Ahí es cuando lo arrestan en su casa las tropas falangistas. Entonces fue que pide ayuda a su amigo, el poeta José Luis Rosales, allí se suponía que estaba protegido, pero Rosales tenía un hermano que era miembro de la falange. Muy pocos saben que Bernet, un barbero falangista relató: “…a Lorca le torturaron, sobre todo en el culo; le llamaban maricón y ahí le golpearon. Apenas si podía andar”.

En la madrugada del 18 de Agosto de 1936 José Luis Trescatro anunció con alegría en Granada que “Acabamos de matar a Federico García Lorca” (…) “Yo he sido uno de los que lo hemos sacado a patadas y a trompadas de la casa de los Rosales. Es que estábamos hartos ya de maricones en Granada”.

Lorca había egresado de la Facultad de Filosofía y Letras de Granada en 1915. En 1924 ya había firmado una petición a Primo de Rivera para defender el catalán como “idioma hermano”,  frente a las modalidades dictatoriales del gobierno, ya que, según decía Federico “nosotros queremos afirmar a los escritores de Cataluña la seguridad de nuestra admiración y respeto por el idioma hermano”.  En 1928 escribió Romance de la Guardia Civil por el cual fue denunciado en 1936. El poema denunciaba la persecución del pueblo gitano a manos del gobierno. “Los guardias civiles tienen / por eso no lloran/ de plomo las calaveras/ jorobados y nocturnos/ por donde arriman, ordenan/ silencios de goma oscura y miedos de fina arena”. En RomanceSonámbulo aparecen los guardias civiles como máquinas  de destrucción y muerte. En 1933 firma manifiestos en contra del nazismo por haber puesto presos a los poetas alemanes y por perseguir a los comunistas.

En 1932, con la II República,  su amigo, Fernando de los Ríos, socialista militante, queda a cargo del Ministerio de Educación y Cultura y le encarga dirigir La Barraca. Esta iba a ser una compañía teatral deambulanteque llevaría a los lugares más remotos del país las obras clásicas de la dramaturgia, literatura y música española. Les interesaba difundir el arte y la literatura de autores españoles en el interior del país. Muchos coinciden en que más que por marica o por republicano, se lo asesina por esta actividad, que si bien fue más cultural que otra cosa, estaba muy mal vista por la burguesía española.  En la revista falangista “El Duende” se acusa a La Barraca de ser “una pandilla de sodomitas”, en 1934 el órgano falangista FE acusa a La Barraca de “pervertir a los honrados campesinos con costumbres corrompidas de países extranjeros”, por “su promiscuidad vergonzosa” y su “obediencia a los dictados del marxismo judío”.

Un informe policial dado a conocer en julio de 1965 señala a Lorca como “socialista”, “amigo de Fernando de los Ríos”, “masón y ejecutor de prácticas de homosexualismo y aberración”, motivos estos por los cuales según el mismo informe se le dicta la pena de fusilamiento la madrugada del 18 de agosto de 1936  a las 4,45.

El poeta encarnó todo lo que el franquismo quería destruir: disidencia, homosexualidad, cultura, libertad. Sus verdugos fueron ascendidos, condecorados, y murieron en paz. Franco tiene un monumento, franquistas tienen nombres de calles, y Lorca sigue en una cuneta. Nos queda su arte, su poesía, su teatro, sus dibujos. Su insurgencia cultural.

Lorca tenía “esa comprensión simpática de los perseguidos. Del gitano, del negro, del judío… del morisco que todos llevamos dentro” (en declaraciones de Fernando de los Ríos durante una entrevista).

Tal cual dijo Antonio Machado al enterarse de su muerte, “Federico vive en nosotros, la sangre de Federico no la seca el tiempo”.

Fuentes:

  • El salto diario.com.es / Diario de Extremadura
  • Eldiario. Es
  • La luna con gatillo.com.ar
  • APU Agencia Paco Urondo.com.ar
  • Crónica de la Guerra Civil Española, N° 10, publicación semanal ilustrada, Buenos Aires, 1966.-
  • Federico García Lorca, Obras Completas, Ed. Aguilar, Madrid, 1960.-

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