Las historias son relevantes cuando el individuo es el artista de su propia manipulación.-Asimismo de traiciones en las sombras del poder individual o compartido.
Esta presentación es para una nueva lectura de traidores. En esta ocasión brindo una nuevo indicio de traiciones que tuvo como eje al iluminado, o mejor dicho al elegido de Jesús, por la simple razón que desde esos tiempos inmemoriales muchos traicionaron los principios de estos hombres que cambiaron en lo religioso o no el curso de la historia mundial.
LOS OTROS TRAIDORES CRISTIANOS (ii)
LA TRES NEGACIONES DE SAN PEDRO
También en el contexto de la entrega de Jesús encontramos otro hecho con sabor a traición: las negaciones de Pedro. En la Última Cena o mejor dicho el Último acto de los traidores cristianos o los seguidores no confiables del Mesías; Jesús anuncia a sus discípulos que todos ellos, durante esa noche, darían un mal paso.
Pedro se apresura a decir:»Si todos dan un mal paso a causa de ti, yo no lo daré». Y Jesús le dijo: «Te digo de verdad: esta noche, antes de que cante el gallo, me negarás tres veces». Pedro insiste:»Aunque tenga que morir contigo, de veras no te negaré».
Después, efectivamente, suceden las tres negaciones de Pedro. A la tercera vez que repite no conocer a su maestro de nada, es cuando canta el gallo. Y el apóstol entonces recordó la frase de Jesús, y «saliendo afuera, lloró amargamente», dicen las escrituras.
Llama la atención que el que haya pasado a la historia como único traidor sea tan solo Judas y que poco o nada se diga al respecto del comportamiento cobarde de Pedro. Ambos, efectivamente, se arrepintieron con diverso resultado.
SAN PABLO, ¿TRAIDOR A SU ESTIRPE JUDÍA?
El capítulo IX de los Hechos de los Apóstoles cuenta cómo Pablo, un joven judío conocido como Saúl, se dedicaba a perseguir a los cristianos. A Saúl le autorizaron a viajar a Damasco para encarcelar a todos los que se encontraran en esa ciudad. Cuando estaba a punto de entrar en la ciudadela sucedió algo inesperado. A las puertas de Damasco, una poderosa luz le cegó tirándolo por tierra. Entonces una voz le dijo»¿Porqué me persigues?», y Pablo respondió: «Quién eres, Señor?», a lo que la voz le contestó: «Yo soy Jesús, a quien tú persigues. Levántate y entra en la ciudad. Allí se te indicará lo que tienes que hacer». Entró en Damasco y se instaló en la casa de Judas.
Permaneció allí durante tres días. Entonces apareció un hombre llamado Ananías y le dijo:»Saúl, hermano , el señor Jesús que se te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que recuperes la vista y quedes lleno del Espíritu Santo». Entonces, el hombre colocó sus manos sobre el rostro de Pablo y al instante recuperó milagrosamente la vista. Tras este suceso, Saúl cambió su visión en todos los sentidos.
Pablo merece con razón ser considerado «el segundo fundador del cristianismo». Este título, algunos le atribuyeron como apodo negativo (a modo de traidor del judaísmo y luego del cristianismo auténtico propuesto por Jesús), es quien se mantuvo firme en el propósito de no dejar que los convertidos de cultura griega fueran absorbidos por el judaísmo, para lo cual les ofreció la primera interpretación de los principios de la nueva fe cristiana.
Algunos autores generalmente piensan que Pablo, Saúl o Saulo, fueron parte de un plan post cristiano, es decir, pasar del fundador del primer cristianismo a un segundo llamado.
Pablo que en general traicionó al judaísmo y al cristianismo porque de represor paso a ser un elegido de un Jesús santificado, en líneas generales fue el eje de reinvención de una nueva fe cristiana entonces vemos que estos traidores de la fe, tanto Judas como Pedro ese arrepintieron de su acciones, con distintos resultados y el Saulo de Tarso o Pablo fue en cierta forma un traidor y un arrepentido de sus actos y de esta forma vemos que los traidores de la historia manipularon a la religión como también a los asuntos terrenales de la humanidad toda.