Este proyecto de ordenanza busca brindar beneficios a comercios, empresas y entidades públicas y privadas que certifiquen acciones de buen trato.

La presentación se desarrolló en el recinto de sesiones del Concejo Municipal de Rosario y contó con la presencia del titular de la Oficina Municipal del Consumidor, Antonio Salinas; las concejalas: Julia Irigoitia de Todos Hacemos Rosario; Silvana Teisa, de Trabajo y Dignidad; María Fernanda Gigliani, de Iniciativa Popular y Pedro Salinas, de Ciudad Futura.

Por otra parte, asistieron al encuentro: El defensor del Pueblo, Gabriel Savino; representando a la Defensoría de los Derechos de las Personas Mayores, sus titulares Luís Fernández Risso y Daniela Valentini, ambos integrantes de la Federación Regional de Asociaciones de Personas Adultas Mayores (Frapam);  el ex presidente del Concejo, Emeterio Pastor; el presidente del Foro de la Tercera Edad, Santiago Arrieta;  el presidente de la Asociación de Jubilados, Tadeo Boselli y el presidentes de la Caja de Seguridad Social de Abogados y Procuradores de la Provincia de Santa Fe, Mario Spirandelli, además de decenas de jubilados y jubiladas que se hicieron presente.

La apertura estuvo a cargo de Fernández Risso quien agradeció la presencia de todos y se expresó sobre el contexto político actual. Respecto al próximo balotaje dijo: “El riesgo es el debilitamiento del sistema democrático”. Seguidamente se pronunció sobre el objetivo de la reunión y remarcó que “El proyecto se inscribe en un plan de acción para generar ciudades amigables”.

Posteriormente, tomó la palabra Antonio Salinas quien explicó en detalle la iniciativa y profundizó sobre los requisitos que se tendrán que cumplir para lograr la certificación. “La ciudad se está volviendo cada vez más hostil por eso hay que castigar a los que no cumplen las normas pero también como en este caso generar y promover nuevos usos y costumbres para ampliar derechos”.

Entre los requisitos se encuentra generar fácil acceso, espacios interiores amplios, buena iluminación, correcta señalización de los desniveles, cartelería informativa clara y visible, trato digno y predisposición a la ayuda, sobre todo en el uso de la tecnología.  Asimismo, recordaron que para entidades bancarias y oficinas de atención al público rige el cumplimiento efectivo de la Ley provincial 13.712, sobre el tiempo de espera máximo de 30 minutos en el interior del local y en condiciones óptimas de comodidad.    

El Programa será dependiente de la Oficina Municipal del Consumidor y de la Secretaría de Producción y Desarrollo Local. Este proyecto de ordenanza prevé “asistir con capacitaciones, gestiones, bonificación de tasas municipales y difusión de los espacios registrados a aquellos comercios, empresas de bienes o servicios, entidades bancarias, y entidades públicas que suscriban el acta compromiso del buen trato a las personas mayores de 60 años y realicen acciones que favorezcan y promuevan relaciones de consumo dignas, justas y equilibradas”.  

El titular de la Oficina Municipal del Consumidor, Antonio Salinas explicó: “Realizamos talleres de trabajo con más de veinte centros de jubilados y fuimos detectando las principales condiciones tanto positivas como negativas en la que se encuentran las personas mayores de la ciudad, para finalmente hacer este proyecto de ordenanza que premie y certifique con un sello de calidad y beneficios en cargas y contribuciones municipales a esos comercios que son amigables y empáticos, desde las cuestiones edilicias, hasta comerciales y de buen trato”.

En el articulado del proyecto se establece que “la adhesión al programa: Compromiso del buen trato a las personas mayores, tendrá un año de vigencia con posibilidad de renovación, será de manera voluntaria y se efectuará mediante la firma de un acta compromiso por parte de los espacios comerciales y de servicios públicos y privados”. Cabe destacar que “su elaboración correrá por cuenta de la Oficina Municipal del Consumidor (en su calidad de autoridad de aplicación del Programa), con la asesoría de la Defensoría de los Derechos de las Personas Mayores”. De esta forma, se hará entrega a todos aquellos locales que se suscriban, de un “sello de color verde” correspondiente a la categoría “Espacio Adherido”, y de una guía práctica, además de un libro de quejas y sugerencias para usuarios adultos.

Una vez concurrido un año de la certificación y superando los controles pertinentes, los locales adheridos podrán solicitar la nueva certificación (con sello de color azul), por parte de la autoridad de aplicación y así obtener el Sello Municipal de “Espacio amigable con las Personas Mayores” la que le otorgará beneficios en obligaciones y contribuciones municipales.

Palabras de las concejalas

En los tramos finales, hizo uso de la palabra la edila Julia Irigoitia quien felicitó el trabajo en esta iniciativa y celebró la capacidad de organización del colectivo de jubilados y jubiladas. Culminando destacó: “Hace muy poco que fueron asignadas las autoridades de la flamante Defensoría y ya realizaron la primera acción concreta”.

Inmediatamente, la concejala María Fernanda Gigliani se sumó a las felicitaciones y remarcó: “Hay una lucha cultural, porque detrás de un empleado o empleada que maltrata a un adulto mayor, existen cuestiones de base que suceden en el seno familiar donde seguramente ven a los adultos mayores como molestias y personas improductivas”.

Cerrando el acto, Emeterio Pastor hizo un recorrido sobre la creación de la Defensoría y dijo: “Hoy, con este proyecto, se consagra otro hecho histórico. El primero fue constituirla”.