La película narra la experiencia de Olga Cossettini. En la presentación destacaron la tarea que se realiza actualmente con el Archivo Piazza.

Poesía, transformada en imágenes. Así puede definirse el filme de Mario Piazza, “La escuela de la señorita Olga” que en la tarde/noche del pasado viernes se proyectó en un colmado salón “Puerto Argentino” del Palacio Vasallo, en el marco de las actividades organizadas por el Área de Gestión Cultural del Concejo.

Tras una breve presentación del responsable del Área, Marcelo Britos, hablaron la hija de Piazza, María Victoria y la documentalista María Langhi, quienes integran el pequeño grupo que trabaja para preservar el enorme acervo cultural de Mario Piazza, no solamente sus películas, sino también numerosos materiales que guardó durante décadas en su archivo personal.

Destacaron que “son cosas que deben poder resguardarse” y por ello el objetivo de hacer público tal patrimonio.

Precisó Langhi que “nos han pedido imágenes de Fito Páez, en sus ensayos en Rosario”, como un ejemplo de lo valioso de dicho archivo. Indicó que son 6 personas las que trabajan en el resguardo patrimonial y destacaron la colaboración de la Facultad de Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de Rosario.

Luego de las palabras llegó la película y la emoción de escuchar a quienes fueron alumnos de la Escuela “Gabriel Carrasco”, la escuela de la señorita Olga, contando su experiencia, por ejemplo las recorridas por el barrio o acerca del Coro de Pájaros.

También hay narraciones de Leticia Cossettini y unas breves imágenes recuperadas de Olga Cossettini. Se suceden los recuerdos de los ex alumnos de momentos que quedaron grabados para siempre en su memoria, como las visitas de la poetisa chilena Gabriela Mistral, la gran actriz española Margarita Xirgu; el autor  de “Platero y yo”, Juan Ramón Jiménez, o del destacado titiritero, Javier Villafañe.