Ubicado en calles Laprida y Mendoza de la ciudad de Rosario, sigue siendo, aún hoy, el teatro más importante de la ciudad y uno de los más importantes del mundo, no sólo por su acústica perfecta sino también por sus dimensiones y la calidad arquitectónica de su construcción magistral que lo equipara a los grandes teatros europeos.
La obra se inició hacia 1888 cuando la Sociedad Anónima “Teatro La Opera” mediante un concurso de anteproyectos le otorga la construcción a los Ingenieros y arquitectos Cremona y Contri. La idea del teatro siempre fue tener en Rosario una gran casa teatral para poner en escenario las grandes óperas del mundo que se desarrollaban en otros teatros, tal cual ocurría en las grandes capitales europeas. En esa época no había cine y la ópera convocaba un público multitudinario porque era el espectáculo más completo ya que combinaba música con grandes despliegues escenográficos, cambios y despliegue de vestuario, maquillaje, drama, canto, baile, etc.
La construcción del edificio se inicia pero al llegar al primer piso por crisis económica de la empresa es abandonada. Se convierte en refugio de menesterosos, prostitutas y gente que delinquía. Es llamada popularmente en la ciudad como “la cueva de los ladrones”. La Sociedad Anónima del Teatro la Opera se va a la quiebra y el inmueble es comprado por Emilio O. Shiffner, quien era un empresario acreditado muy importante que ya pertenecía a la sociedad anónima del teatro la Ópera y quien decide culminar la obra del teatro siguiendo el proyecto original de Cremona y Contri pero contrata un experto alemán que era ingeniero acústico, George Goldammer para diseñar y realizar la acústica del teatro. La ejecución de la obra la lleva adelante Bianchi, Vila y Cía.
El martes 7 de junio de 1904 se inaugura el teatro con el nombre de “La Ópera”, su nombre original. Se inaugura como el gran teatro lírico de la ciudad, especial para la representación de las óperas, de ahí que se haya perfeccionado el tema de la acústica de la sala.
En 1943, otra vez ya en quiebra y por problemas económicos graves, el teatro es comprado por la Asociación Cultural “el Círculo”, ya que estaba abandonado y en vías de demolición. Desde ese momento fue soportando distintas y graves crisis económicas pero siguió en funcionamiento hasta los presentes días como Teatro “El Círculo”, propiedad de la Asociación Cultural “El Círculo”, que es una asociación cultural sin fines de lucro.
El diseño arquitectónico de la obra está dado por una caja perforada de puertas y ventanas que es perfectamente simétrica, lo cual da sensación de unidad en el arco del escenario, aberturas, butacas, luminarias y ornamentos. El elemento más importante es el eje de simetría que da en forma perpendicular a calle Laprida, sobre el que se ubica la sucesión de espacios hall, foyer, sala y escenario. El lugar de la sala es exactamente igual al del hall. Entran 1500 personas sentadas en las butacas y tienen que entrar 1500 personas en el hall de entrada del teatro. Esto es porque el teatro en esa época era un indicador de status social y estar presente en las grandes obras, engalanarse para ello y mostrarse y ser visto en el teatro era antes que nada un indicador de clase. Entonces en los entreactos todo el público salía al hall para saludarse y saludar y ver y ser visto. De ahí que la capacidad para albergar al público fuera la misma dentro de la sala que en el hall de entrada. En esa época el status social no lo daba tanto un auto de alta gama importado como ocurre ahora, ni un piso frente al río, sino las joyas y las pieles de las señoras que iban a las grandes funciones internacionales de ópera que debutaban en el teatro. De ahí que dejarse ver y ser visto formaba parte de un circo urbano al que pertenecían las clases sociales altas que tenían acceso sobre todo a los palcos o las plateas frente al escenario.
El modelo sobre el cual se hizo el diseño del teatro El Círculo fue el Teatro Reggio de Parma, el cual fue construido en 1619 en la ciudad de Parma, Italia. Sintetiza los teatros construidos en el pasado con el fin de representar el “dramma per música”. La sala tiene forma de herradura favoreciendo la cercanía del público con el escenario, el cual está bajo un arco que marca la intencionalidad de la representación como acto central. El diseño agrupa en la herradura los elementos que constituyen el teatro: las plateas, las gradas, las galerías superpuestas de los palcos y un gran lugar para el escenario en el cual los actores y decorados creaban ambientes y mundos diversos.
El telón es una réplica del Sipario realizada por el escenógrafo italiano Battista Borghesi hecha para el teatro Reggio di Parma de 1824. El telón fue pintado por Giuseppe Carmignani y representa el triunfo de la sabiduría. Los personajes se presentan como ideales, reunidos en grupos dispuestos sobre las cimas de montes sagrados dentro de un espacio irreal. A la derecha sobre las nubes que circundan el Olimpo (la morada de los dioses) se encuentra la diosa Palas con sus emblemas: la lechuza, el olivo y la lanza, rodeada por la Justicia, la Paz, la Abundancia y Hércules con la Cítara. La Gloria y la Inmortalidad sobrevuelan al igual que el círculo de las Horas. Orfeo, Dios de la música en el monte Parnaso tañe la cítara en honor de la diosa triunfante, atrás las Gracias y al costado los poetas, Píndaro, Homero, Virgilio y Dante, entre los árboles se observa un sátiro. Debajo en el monte Helicón las musas rodean a Pegaso el caballo alado que está levantando vuelo. Giuseppe Carmignani también pintó la bocina del arco del escenario del teatro con una alegoría de la música y también el plafón de la sala principal. La cornisa que circunda la corona tiene entremezcladas figuras alegóricas y los rostros de Verdi, Wagner, Mozart, Donizetti, Meyerbeer, Bellini, Gounod y Rossini.
Cada una de las butacas está numerada en bronce en la parte superior, lo cual indica su número y ubicación en la sala, la capacidad total del teatro es de 1552 butacas entre las de las salas, las gradas y los palcos. El paraíso es el lugar del teatro desde el que menos se ve pero desde el que mejor se escucha, tiene gradas con butacas que no están numeradas, es la parte superior del teatro, el último piso, cerca de la linterna del teatro y es la ubicación más económica para los estudiantes, sobre todo, y la gente que no puede acceder al costo de las plateas. Es el lugar más alto, el quinto piso del teatro. Es importante destacar que la mayoría de los grandes músicos que creó esta ciudad se crió escuchando música en el paraíso del Teatro El Círculo, o “el gallinero”, como le decimos cariñosamente.
Delante del escenario hay dos líneas de butacas que son las que se levantan si se debe instalar la orquesta porque es lo que se llama la fosa de la orquesta con un metro de diferencia (un metro más abajo) que el resto de las butacas que son fijas y no se mueven. Cuando se representa alguna ópera y se debe usar ese foso de orquesta para instalar a los músicos se levantan las butacas y se trata (por comodidad de la instalación en sí misma) de combinar y representar varias óperas juntas en una época del año. Ese foso de la orquesta que está frente al escenario en las primeras dos líneas de butacas se comunica por una serie de galerías con los fosos del teatro que es en donde está ubicado el Museo de Arte Sacro Eduardo Barnes. Por eso si hay ruido en el escenario o si está ensayando una orquesta en el foso se escucha todo desde el Museo de Arte Sacro. También el Museo de Arte Sacro está preservado especialmente y acondicionado con aire acondicionado que es el mismo que el del teatro y además con un sistema especial para evitar que las vibraciones de los sonidos (tanto de la música como del público) afecte la integridad de las piezas escultóricas que allí se exhiben.
El Foyer del teatro que lleva el nombre de Ciro Tonazzi está ubicado en el primer piso y tiene una capacidad reducida pero es una sala única en la que se han hecho desfiles de modas, conferencias y algunas actividades que por su capacidad de público necesitan un espacio más pequeño. Por sus dimensiones, estado y capacidad se usa habitualmente para representaciones más pequeñas e íntimas como por ejemplo algunos conciertos de cámara o algunos dúos musicales. El cielorraso del foyer fue pintado por Salvador Zaino, un pintor genovés que se instaló en la ciudad en 1889. El cielorraso representa un mundo infinito poblado de ninfas y seres mitológicos. Mediante técnicas pictóricas de “trompe l’oeil” se simulan molduras en las paredes que parecen reales pero no lo son, sí son reales las molduras de yeso de los cielorrasos y techos de todo el teatro. Las molduras de las paredes están simuladas por esta técnica pictórica que engaña a la vista. También hay dos salas más que están en la planta baja, una es la Sala Vila Ortiz, usada habitualmente para ciclos de poesía o actividades literarias, con capacidad para 80 personas y la otra es la Dr. Juan Trillas destinada a exposiciones de artes visuales o plásticas.
La antigua Sala de La Ópera quedó bautizada finalmente con el nombre del Teatro El Círculo porque había un círculo de intelectuales que pertenecían a la Biblioteca Argentina que era llamado “El Círculo de la Biblioteca”. Cuando por las dimensiones de público la actividad cultural no podía realizarse en la Biblioteca Argentina porque el público no entraba por falta de capacidad se trasladaban al Teatro de la Opera. Don Ciro Tonazzi compra el teatro de La Ópera en 1943 y ahí se logra una unidad institucional que se llamaría definitivamente “Teatro El Círculo”, nombre con el que quedó definitivamente el teatro ubicado en calles Laprida y Mendoza de nuestra ciudad. También, por falta de capacidad para despliegue de músicos, artistas y trabajadores del arte, fue necesario que el teatro adquiriera con el tiempo las dos casas linderas, una por calle Laprida, que es en donde está situado el Museo Barnes y la otra por calle Mendoza que es donde se ubican generalmente los equipos de música, luces, instrumentos musicales, etc.
De la parte que no es para el público un piso entero está ocupado por la Academia de Ballet Ruso, en donde los profesores son rusos y está avalada como academia de enseñanza por el Ministerio de Educación de Rusia, también están los camerinos de los artistas, tanto para maquillaje como para vestuario. Están especialmente acondicionados los camerinos que utilizaron para el III Congreso de la Lengua Española, los reyes de España en el año 2004, Juan Carlos y Sofía. En ese año y hacia esa fecha se restauró se acondicionó y se puso en valor todo el teatro en sí mismo ya que (al día de hoy, creo) fue el acontecimiento internacional de carácter más relevante que tuvo la ciudad ya que vinieron personalidades célebres de todo el mundo hispanoparlante. El Congreso de la lengua española se realizó durante una semana en el teatro. Esos camerinos están destinados a personalidades más importantes o se les otorgan a las primeras figuras. Al momento en que realizamos la visita guiada al teatro los camerinos principales estaban ocupados por un ballet norteamericano que tenía que actuar al día siguiente quienes ya habían traído su vestuario y demás pertenencias.
Es importante destacar que el Teatro funciona con algunos subsidios, nunca los suficientes, se autoabastece como puede, es muy alto el costo del mantenimiento del edificio en sí mismo tanto la estructura arquitectónica como los equipos de luces, sonidos, aire acondicionado, etc. ha sobrevivido a largas y reiteradas crisis económicas (la actual no es una excepción) pero a la fecha sobrevive en perfectas condiciones y es muy requerido con insistencia por figuras internacionales ya que tanto su arquitectura, sala y vestuarios como y por sobre todo la calidad de su acústica es un teatro muy renombrado considerado uno de los mejores del mundo.
Existe un sistema de abono anual al teatro que es pagado habitualmente por el público que es el más concurrente al teatro. Este abono se puede pagar en cómodas cuotas con tarjetas de crédito o débito y en ese abono se incluyen los espectáculos internacionales con figuras también de calidad internacional.
Es muy importante destacar que las entradas para los espectáculos principales de calidad internacional se dejan a un precio del 10 % del costo total de la entrada (sí, dije un 10 % del valor total) para el público que tiene menos de 30 años y que asiste al espectáculo y saca la entrada en la boletería el día del espectáculo una hora antes del mismo. Esto, como el costo habitual de las entradas en las gradas superiores (paraíso o gallinero) se hace para difundir las actividades culturales entre los menos pudientes, sobre todo los jóvenes o estudiantes que por ahí quieren asistir a un espectáculo y no tienen el dinero suficiente para comprar una entrada para la platea.
También el precio del paraíso o gradas del 5to. Piso es mucho más económico que el de las plateas o plateas altas o palcos. La Orquesta Sinfónica Provincial ensaya habitualmente en el teatro y se organizan funciones de música clásica los días jueves, una cada quince días. Estas funciones son de carácter gratuito para el público en general, tan sólo hay que asistir a la boletería con una hora de anticipación al comienzo del espectáculo. Por esto mismo el teatro tiene un subsidio de la provincia que es fijo y mensual.
También es gratuita la asistencia al ciclo de poesía que funciona desde hace 20 años en el teatro y al cual han asistido los principales poetas de la ciudad, del país y del mundo. No son gratuitas las visitas guiadas al teatro y al Museo Barnes, estas tienen un costo que debe abonarse en la boletería del teatro. Para saber horarios, días de presentación de orquestas y espectáculos entrar a la página del teatro el círculo o llamar a la boletería del teatro, teléfono 4483784, o www.teatro-elcirculo.com.ar
marianamiranda66@gmail.com
