El Plan Local de Acción Climática marca el rumbo de la ciudad para los próximos diez años. El objetivo es reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

La ciudad se prepara y planifica su futuro pensando en los efectos del cambio climático, y por ello el municipio presentó este martes 22 de diciembre su Plan Local de Acción Climática. Encabezada por el intendente Pablo Javkin, la jornada se llevó adelante en el Bosque de los Constituyentes junto a quienes colaboraron en la elaboración de dicho plan, que traza objetivos concretos para reducir en un 22% las emisiones de gases de efecto invernadero en los próximos diez años.

Con un fuerte proceso de trabajo conjunto con la ciudadanía, el Plan fue desarrollado a través de la Secretaría de Ambiente y Espacio Público municipal, tras experiencias y pasos previos, entre los que se destacan compromisos internacionales asumidos por la ciudad y el Inventario de Gases de Efecto Invernadero generado en 2018.

Todo este proceso sirvió para generar una herramienta de planificación estratégica del gobierno que permite optimizar la gestión de recursos técnicos y económicos, internos y externos, para hacer posible la transición hacia una ciudad resiliente. Para ello, se enfatiza en tres aspectos para la reducción de emisiones en materia de residuos, energía y movilidad, y otros tres para la adaptación: biodiversidad, salud y agua.

Javkin señaló: «Lo estratégico de la sostenibilidad de un plan ambiental siempre fue muy claro, pero después de este año está más claro que nunca. Rosario firmó varios pactos globales en relación al clima, y éstos implican crear planes de acción climática, no sólo definir objetivos generales sino cuáles son las medidas y cómo las vamos a hacer. La primera de todas estas acciones seguramente sea la nueva planta de separación».

«Si la pandemia nos mostró algo es que acá no hay más tiempo que perder, que ya no es solamente es una teoría sino que ya vemos cuáles son los efectos concretos de ignorar la problemática ambiental, por eso es importante este Plan Local de Acción Climática», agregó.

Asimismo señaló: «Las ciudades somos grandes responsables, el mundo se ha urbanizado y por eso hay que llevar adelante acciones. Y este Plan es para lo inmediato, para los próximos diez años, que excede una gestión. Y no sólo tiene que ser un objetivo de la gestión pública, sino uno de toda la sociedad. Por supuesto que es un plan que puede ser revisado, que está abierto a lo que se pueda sumar y enriquecer, y que es nuestro compromiso desde el municipio. Queremos ser una ciudad que cumple con lo que hemos comprometido, tener metas claras de acción climática».

Los objetivos principales del Plan Local de Acción Climática (PLAC), son cuatro: mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero; impulsar la eficiencia energética, la movilidad sostenible y la gestión de residuos; aumentar el acceso a energía limpia, e identificar y adaptarse a los riesgos asociados al cambio climático.

Para cumplir dichos objetivos, en primera instancia se realizó un diagnóstico de la ciudad y cuál es el escenario si no se llevan adelante medidas que apunten a tener una ciudad resiliente y sostenible. Los efectos e impactos, conocidos a nivel global, van desde el aumento de la temperatura media, hasta el incremento de precipitaciones que conlleven inundaciones y anegamientos, entre otros.

Por su parte, el secretario de Ambiente y Espacio Público, Diego Leone, mencionó: «Está claro que estamos ante un cambio climático concreto que ya estamos transitando. El Plan es una herramienta de planificación estratégica, tiene que ser un ordenador de todas las políticas que venimos llevando adelante, que son muchas, e incrementar en muchas otras. Este Plan nos marca las políticas de acá en adelante, y tiene que ver con todos los actores de la sociedad, universitarios, académicos, de la sociedad civil. Fue fundamental el trabajo también con la ciudadanía, que también tiene que llevar adelante ciertas acciones en sus casas».

«Trabajaremos en tres líneas que son energía, transporte y residuos. Lo primero que vamos a poner en marcha es la planta de separación de residuos reciclables, una obra que nos va a permitir poder valorizar los materiales que se encuentran en los contenedores naranjas para poder comercializarlos», comentó Leone.

En detalle, el documento propone una serie de proyectos vinculados a los ejes nombrados, que tienen una meta de reducción para el 2030 del 22% de las emisiones, compuesto por un 10% en materia de residuos, un 7% en lo relacionado a la movilidad y un 5% en energía. Para ello, los proyectos incluyen la puesta en marcha de plantas de tratamiento de residuos, la ampliación de la red de ciclovías y la iluminación led en la totalidad de la ciudad, entre otros.

Además, se apunta a la recuperación de las cuencas de los arroyos Ludueña y Saladillo, la creación de un Tríptico Ambiental (conformado por el Bosque de los Constituyentes, el parque Regional Sur y la Reserva Municipal Los Tres Cerros), la consolidación de áreas verdes destinadas a la producción sustentable de alimentos y la adecuación de la red de desagües y cloacas.

Presentes

Estuvieron presentes representantes de distintas organizaciones; el secretario de gobierno, Gustavo Zignago; la presidenta del Concejo municipal, María Eugenia Schmuck; el rector de la Universidad Nacional de Rosario, Franco Bartolacci, la subsecretaria de Ambiente, Natalia Feldman; la ministra de Ambiente y Cambio Climático de la provincia de Santa Fe, Erika Gonnet, entre otros.