NOTICIA OBEDIENTE Y LAVADO DE DINERO.

 

 Las principales diecisiete empresas vinculadas al negocio de la comunicación en sus diferentes aristas, facturaron durante 2017, 212.754 millones de pesos. Una fenomenal concentración de riquezas que, por un lado, empieza a mostrar la extranjerización en la cultura masiva y el entretenimiento y que, por otro, subordina a los medios de comunicación de las principales ciudades del país a depender de las pautas estatales o formar parte de una nueva burguesía relacionada con los bancos y otras entidades que crecen desde lo financiero, clave de los tiempos del macrismo. Desde los despidos masivos en Télam a la situación desesperante de las y los trabajadores de LT3 en Rosario, la comunicación y el periodismo vuelven a perder por goleada ante la impunidad de las minorías dominantes en ciudades, provincias y el país en general. La matriz de la noticia obediente, pedir permiso para informar, continúa vigente desde los años noventa al presente, momento en el que surgieron los llamados multimedios, experiencias empresariales en las que un dueño o un grupo era titular de muchos medios de difusión. Así como la incorporación de la Argentina a la división internacional del trabajo a fines del siglo diecinueve significó la victoria del género informativo por sobre la opinión porque los que pensaban distinto poblaban las tumbas clandestinas o eran degollados durante las invasiones a las provincias; la reconfiguración actual de los tres poderes de la república al son del ritmo de las corporaciones financieras revitaliza la necesidad de hacer masivas las propuestas alternativas, sean culturales, comunicacionales, periodísticas y políticas.

 

 

Los grandes ganadores.

 

El número especial de la revista “Mercado” de cada mes de junio refleja la composición de la oligarquía argentina del tercer milenio.

Es la revista que refleja el ranking de las mil empresas que más venden en el país.

Los resultados de los balances que marcan las ventas y, en algunos casos, las ganancias de las principales firmas que actúan en la geografía nacional.

Son las cifras que revelan la facturación del año 2017.

Mapa y guía de la riqueza concentrada y extranjerizada en el país de Juana Azurduy y Manuel Belgrano, de Evita y Walsh.

Comunicación, cultura, entretenimiento, editoriales, canales de televisión, editoriales, forman parte de este universo de empresas, de este selecto grupo de mil integrantes de la clase dominante en la Argentina.

Diecisiete empresas que, entonces, demuestran que más allá de lo que digan y prediquen, les interesa la acumulación de dinero para, en forma paralela, acumular otras formas de poder.

Hay que recordar, una vez más, lo dicho por Eduardo Galeano: “Los medios de comunicación justifican los fines del sistema”. La vuelta de campana de la frase atribuida a Maquiavelo que, en realidad, nunca escribió en “El Príncipe”.

Los medios de comunicación son empresas que sirven para reciclar los objetivos del capitalismo: la explotación y sumisión de las mayorías al servicio de las minorías.

En la Argentina del tercer milenio y del tercer año del gobierno del ingeniero Mauricio Macri, los nombres de estas 17 empresas denuncian las modalidades de la época, quiénes son los ganadores y quiénes son los nuevos jugadores que llegaron a primera para quedarse por un largo tiempo.

Telecom ocupa el puesto número 9 entre las mil empresas que más facturan en la Argentina. Facturó 62.195 millones de pesos. A razón de170 millones de pesos diarios; 7 millones por hora y 118.331 pesos por minuto.

Telefónica, número 14 entre las mil, vendió por 51.278 millones de pesos durante 2017. Son 140 millones de pesos por día; 5,8 millones diarios y 97.560 pesos por minuto.

Cablevisión, sitio 27 entre las mil, facturó 40.952 millones de pesos en 2017. A razón de 112 millones de pesos por día; 4,6 millones por hora y 77.914 pesos por minuto.

Direc TV aparece en el puesto 48 entre el millar de empresas que más vendieron en 2017.  Con un monto de 23 mil millones de pesos. Es decir, 63 millones de pesos diarios; 2,62 millones por hora y 43.759 pesos cada sesenta segundos.

AGEA Clarín figura en el lugar 185 por haber facturado 6.818 millones de pesos durante 2017. Quiere decir, 18,67 millones diarios; 778.310 pesos por hora y 12.971 pesos por minuto.

Artear, puesto 257 en las mil de 2017. Vendió por 4.757 millones de pesos. A razón de 13 millones diarios; 543.036 pesos por hora y 9.050 pesos cada sesenta segundos.

La Nación ocupó el lugar 262 entre las mil empresas que más vendieron en la Argentina macrista de 2017. Son 12,85 millones de pesos diarios; 535.616 pesos por hora y 9.050 pesos por minuto.

Google aparece, por primera vez, ocupando el puesto 282, con 4.337 millones de pesos facturados en 2017. Son 11,88 millones diarios; 495.091 pesos por hora y 8.251 pesos por minuto.

Torneos y Competencia, puesto 390, facturó 3.010 millones de pesos en 2017. A razón de 8,24 millones de pesos diarios; 343.607 pesos por hora y 5.726 pesos cada sesenta segundos.

Supercanal, puesto 460, vendió servicios por 2.406 millones de pesos en 2017. Son 6,59 millones diarios; 274.657 pesos por hora y 4.577 pesos por minuto.

Tele Red Imagen, también de Clarín, ocupó el sitio 508 entre  las mil empresas que más facturaron. Vendió por 2.132 millones de pesos. A razón de 5,84 millones diarios; 243.378 pesos por hora y 4.056 pesos por minuto.

Fox Sport, puesto 561, facturó 1.880 millones de pesos en Argentina durante 2017. Es decir, 5,15 millones de pesos diarios; 214.611 pesos por hora y 3.576 pesos por minuto.

Papel Prensa, sitio 704, facturó 1.357 millones de pesos en 2017. Son 3,71 millones diarios; 154.908 pesos por hora y 2.581 pesos por minuto.

América TV, puesto 737, vendió por 1.254 millones de pesos. A razón de 3,43 millones diarios; 143.150 pesos por hora y 2.385 pesos por minuto.

Telearte (ex canal 9), puesto 769, facturó por 1.110 millones de pesos en 2017. Son 3 millones diarios; 126.712 pesos por hora y 2.111 pesos por minuto.

Village Cinema, puesto 931, facturó 836 millones de pesos en 2017. Representan 2,29 millones diarios; 95.433 pesos por hora y 1.590 pesos por minuto.

La Ley, puesto 997, facturó 740 millones de pesos en 2017. Es decir, 2 millones de pesos diarios; 84.474 pesos por hora y 1.407 pesos por minuto.

Estas 17 empresas facturaron, en total, 212.754 millones de pesos, casi 30 mil millones de pesos más que el presupuesto de la provincia de Santa Fe que debe destinar semejante monto de dinero para satisfacer las necesidades de más de tres millones trescientos mil habitantes.

Fenomenal concentración de riquezas en pocas manos.

Dinero que sirve para construir pautas culturales de consumo y pensamiento cotidianas.

Que marcan lecturas políticas en distintas generaciones y diferentes clases sociales.

Poder económico y construcción conceptual de la realidad.

Nada más y nada menos.

 

 

Documentos del Sindicato de Prensa

 

*Martes, 26 Junio de 2018

Solidaridad con trabajadorxs de Télam

Brutal ataque del gobierno al periodismo:

“La Mesa Nacional de Trabajadores de Prensa -de la que el SPR es parte- expresa su solidaridad con las y los trabajadores de Télam ante los despidos ejecutados por el gobierno de Mauricio Macri en la persona de su ministro Hernán Lombardi.

Los despidos no tienen ninguna justificación, salvo cumplir con el plan de ajuste y desguace de los medios públicos que venimos denunciando. Si fuera cierto que alguna de las personas despedidas de Télam no cumplía con sus obligaciones, el Estado tiene a su disposición todas las herramientas necesarias para hacer las correcciones que correspondan.

Ayer mismo, el presidente Macri afirmó que este es el gobierno que más cuidó el empleo en “décadas”. Y lo hizo, justamente, en el momento en que despedía a centenares de periodistas.

El ministro Lombardi, por su parte, no quiso ser menos en el cinismo y dijo que con el despido de cientos de trabajadores y trabajadoras de prensa “gana el periodismo”.

Es todo lo contrario. Estamos viviendo un ataque contra el periodismo sin precedentes en democracia. Quieren dejarnos sin pluralismo informativo porque quieren que sólo circule la repetición del discurso oficialista.

Desde la Mesa Nacional de Prensa expresamos nuestro respaldo a todas las medidas que dispongan las trabajadoras y los trabajadores de la agencia estatal de noticias”.

 

*Jueves, 21 Junio de 2018

MEDIDAS DE FUERZA EN LT3 ANTE LA FALTA DE PAGO SALARIAL

El Sindicato de Prensa Rosario informa que las trabajadoras y los trabajadores de la emisora radial LT3 resolvieron en asamblea la realización de un cese de actividades mañana, viernes 22, desde las 11 hasta las 14,ante los graves incumplimientos de la empresa Rosario Difusión SA que al día de la fecha adeuda parte de los salarios del mes de abril y todo lo correspondiente a mayo.

A la falta de pago en tiempo y forma de los sueldos se suman deudas millonarias por aportes de obra social, sindicato y retenciones por aportes jubilatorios. Hace años que todo el personal y sus familias sufren las maniobras de empresarios que buscan beneficiarse con los medios de comunicación, sin compromiso social y sin hacerse cargo de sus obligaciones: sueldos pagados en cuotas, reiterados incumplimientos de acuerdos firmados en el Ministerio de Trabajo y precarias condiciones laborales.

 

*Sindicato de Prensa Rosario

Lunes, 09 Abril de 2018

Estado de alerta en LT3 AM680

Las trabajadoras y los trabajadores de LT3 reunidos en asamblea, decidieron declararse en estado de alerta permanente ante el incumplimiento, por parte de la patronal, del pago de los salarios. Por tal motivo, las trabajadoras y los trabajadores realizan un quite de colaboración de dos horas por turno. La decisión expresa el profundo rechazo y la disconformidad por las dilaciones empresarias. El incumplimiento en el pago trae angustia y zozobra para el conjunto del personal y de sus respectivas familias que enfrentan, como todos los trabajadores, el difícil momento económico que se vive en el país. Las asambleas de LT3 exigen el pago inmediato de los montos adeudados.

 

PROYECTO DE DECLARACION

La Cámara de Diputados de la Provincia de Santa Fe declara su profunda preocupación por la situación laboral que atraviesan las cincuenta familias vinculadas a LT 3, Radio Cerealista de Rosario, una de las emisoras pioneras, no solamente del territorio santafesino sino de todo el país.

Por eso este cuerpo manifiesta su solidaridad con el grupo de trabajadores e insta al Poder Ejecutivo a mediar con todos los recursos posibles para que se mantengan esos puestos de trabajo.

Además de la situación laboral es fundamental hacer eje en la defensa de la identidad cultural e informativa que resulta proteger esta histórica radio y garantizar su continuidad.

La situación de los trabajadores de prensa siempre tiene un triple interés: por un lado la continuidad laboral, fundamental para proteger el llamado valor de la paz social; la defensa de la libertad de expresión y, un tercer punto, la identidad cultural y regional.

LT3, Radio Cerealista, de la ciudad de Rosario, es una de las primeras emisoras, no solamente de la provincia sino también del país.

Su arraigo está más allá de los límites del mapa rosarino y hunde su conocimiento en varias generaciones que crecieron junto a sus programas desde hace más de ocho décadas.

Una vez más, el manejo poco claro de empresarios que se hicieron cargo del medio conspira contra la estabilidad laboral de casi medio centenar de trabajadores y la siempre ponderada libertad de expresión.

Según Edgardo Carmona, secretario general del Sindicato de Prensa de Rosario, la «irresponsabilidad empresaria» derivó en una crisis para una de las pocas radios de amplitud modalidad de la ciudad, LT3, que atraviesa la falta de pago de salarios que provocó medidas de acción directa.

“Los compañeros de LT3 están pasando una situación muy delicada. Por eso hay paros de dos horas por turno desde hoy (por ayer) al mediodía por falta de pago de salarios. Fuimos a una audiencia al Ministerio de Trabajo por la falta de pago de salarios, ya que abonaron apenas una parte mínima del sueldo de octubre, mientras nos deben el 12 por ciento de la paritaria del mes de julio, más dos mil pesos que había que pagar los primeros días de noviembre. En esa audiencia, la empresa planteó su voluntad de pago pero sin fecha, no sabe cuándo va a pagar ante lo cual los compañeros decidieron tomar medidas de acción directa, que son dos horas de paro rotativos por turno», resumió Carmona.

«A esto -sumó el dirigente- se agrega la incertidumbre por el futuro de la empresa ya que el grupo que lidera Guillermo Wphei, que también fue uno los accionistas de la empresa que gerenciaba Radio Rivadavia, luego de la quiebra se retiraron del grupo y ahí comenzaron los problemas de pago de sueldos en LT3, casi concomitantemente».

«Es decir -agregó- que por un lado Rosario Difusión de Guillermo Wphei dice haber vendido la licencia a Vortice de César Giancrisostemi, pero en el trámite que iniciaron en el Enacom no está concluido y este sigue sin determinar que ese pase sea validado. Por lo tanto Rosario Difusión sigue siendo de Guillermo Wphei y nadie se hace cargo de la diferencia salarial que deben cobrar los trabajadores, asumido para esta etapa de transferencia de la licencia: no paga ni Wphei ni Giancrisostemi. Estos solo se cruzan acusaciones mutuas».

«Hoy LT3 claramente para nosotros es de la empresa que explota la licencia, es decir Rosario Difusión, que es la que se debe hacer cargo, y es a quien le estamos reclamando que pague los sueldos, y proteja el futuro de esta empresa que está en una situación difícil. Lo digo porque no sólo es una cuestión coyuntural por el cobro de sueldos, sino por la continuidad laboral, por esta zozobra generada entre el grupo que no se termina de ir y el grupo que no termina de venir».

Por estos motivos les pido a mis pares que apoyen el presente Proyecto de Declaración.

 

De Mitre a Macri.

Cinco décadas de luchas sociales separan la revolución de mayo de la batalla de Pavón.

Cincuenta años que van desde “La Gaceta de Buenos Ayres” a los grandes diarios, como “La Capital”, “La Nación”, “Los Andes” y “La Prensa”.

En épocas de ebullición política, en medio de un proceso de conformación del estado como resultado de la lucha de los intereses de los diferentes sectores sociales, el periodismo se resumió en un solo género, la opinión.

Cuando se logró expresar un proyecto político que consolidara el bloque dominante generado por la alianza de intereses entre las burguesías de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y la Mesopotamia, y los ganaderos de la región, surgió un estado funcional a esos sectores y amaneció una constitción acorde a ese modelo de nación.

Ya no debía discutirse el orden. Era necesario informar para difundir, desde diferentes lugares, las ideas dominantes. Surgieron los grandes diarios y el género, entonces, fue la noticia como síntesis histórica del final de los grandes debates de ideas e intereses.

La noticia y los grandes diarios no aparecen porque si, sino que son la consecuencia del triunfo del proyecto político y económico del bloque de poder emergente de las luchas sociales de medio siglo.

Frente a este nuevo escenario, la resistencia política y social quedó en los grupos intelectuales que generaron modos de comunicación similares a los ya experimentados luego de la derrota del proyecto de Moreno, Artigas y San Martín.

Surgió la ironía de las revistas como “El Mosquito” o “El gorro de dormir”. Código que repetiría la resistencia de las hojas volantes y periódicos de corta duración que impulsara en medio del ciclo rivadaviano el fraile franciscano Francisco de Paula Castañeda.

Apareció el costumbrismo como lugar de encuentro de los lectores con autores que contaban vivencias cotidianas y se alejaban de las noticias y de las políticas únicamente oficiales. Los cuentos de Fray Mocho, en este sentido, fueron el antecedente de las aguafuertes porteñas de Roberto Artl, en medio de la década infame, los comentarios radiales de Wimpi y los programas radiales y artículos de Alejandro Dolina en el presente. En esa misma lógica comunicacional hay que ubicar al radioteatro de los años treinta como generador de un vínculo entre la gente y los medios que dejaba de lado las noticias para sumarse a un proyecto que hablara de lo propio y cercano. Era la respuesta cultural, masiva, popular, ante la proscripción del partido mayoritario en aquellos años, como era el radicalismo yrigoyenista.

Otro código siempre vivo cuando desaparecen los horizontes políticos que contengan los deseos populares, fue el humor, la caricatura. Desde los primeros dibujos hasta las historietas, desde Caras y Caretas a CQC, el humor apunta sobre el orden imperante. Y la revista por definición de la resistencia cultural contra la dictadura del 76, se llamaría, justamente, “Humor”.

Pero también, de la mano de la inmigración, aparecería la prensa clasista, aquella que nació de los primeros partidos de izquierda y de las organizaciones anarquistas y sindicalistas.

Ellas denunciarían las represiones silenciadas por la gran prensa. Como los hechos del Grito de Alcorta, la “semana trágica”, las huelgas de Santa Cruz, los acontecimientos de La Forestal y los presos de Bragado, entre otros fenómenos históricos que aún hoy se estudian gracias a periodistas que, con una clara definición ideológica, construyeron una conciencia social de las partes deliberadamente ocultadas de la historia argentina.

Una prensa capaz de denunciar la dependencia de los intereses ingleses a través de cuadernos sin ninguna publicidad en los grandes medios de los años treinta, como ocurrió con “Política británica en el Río de La Plata”, de Raúl Scalabrini Ortiz, publicado en los cuadernos de la Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina.

Y hasta cuando se produjo una nueva política comunicacional desde el estado, a través del peronismo, la prensa de la resistencia encontró métodos de contar lo silenciado e ignorado.

En 1955, cuando se produjo el golpe que derrocó al segundo gobierno peronista y la Argentina ingresó al Fondo Monetario Internacional, los medios, hasta entonces estatales, pasaron a formar parte de los grupos económicos amigos de la dictadura. En menos de diez años, las compañías norteamericanas, como en el resto de América latina, montaron tres canales de televisión al servicio de la colocación de los artefactos de la industria estadounidense.

Inmersas las mayorías en un proceso cultural e informativo tendiente a aceptar el orden económico de concentración de riquezas en pocas manos y sometidas a diferentes formas de represión política; también surgieron voces que denunciaron la realidad de la impunidad y describieron la vida cotidiana como expresión de un proyecto histórico que avanzara hacia un futuro mejor.

Fue el turno de la práctica política, estética, ética y existencial de Rodolfo Walsh.

Historias de vida, revisionismo histórico e investigación periodística como herramientas políticas.

El prólogo de “Operación Masacre”, la investigación publicada en un semanario de casi nula trascendencia que reveló los fusilamientos de militantes peronistas el 9 de junio de 1956 antes de dictarse la “ley marcial” y el estado de sitio, resumió la transformación de un hombre de clase media con aspiraciones de escritor de cuentos policiales en un comprometido luchador político a través de la acción y del periodismo.

En los últimos años abundan los trabajos sobre Walsh.

La intención de estas líneas es pensar que la construcción de la verdad histórica como elemento de una conciencia política no solamente está en sus monumentales trabajos (“Operación Masacre”, “¿Quién mató a Rosendo?”, “El caso Satanowsky”, “La secta de la picana”) sino también en las notas que publicó en las revistas “Panorama” y “Georama”, entre los años 1966 y 1972.

En la descripción de los lugares, contados desde las experiencias vitales del amor, la muerte y el poder, Walsh construye y descubre una dimensión política de la vida cotidiana.

En marzo de 1969, en “Georama”, publicó una de estas crónicas.

“Las ciudades fantasmas”, síntesis existencial del proceso económico y cultural que se vivió y se sufrió a través de La Forestal en el norte santafesino.

Uno de los subtítulos es “el último tren”.

“Veinticinco años de laureles en la gorra. Personal jerarquizado, supervisor y auxiliar. Jefe de estación, telegrafista, cambista y encargado de limpieza. Cuatro oficios distintos y una persona verdadera. Con la gorra laureada en una mano y la regadera en la otra”, dice sonriendo casi con ferocidad mientras clava en la pizarra el letrero de “Aviso al público” con el que la empresa avisa que, en lo futuro, va a prescindir de público, de letreros, de avisos y gorra laureada”, es el inicio de la nota.

 

Estética, precisión, economía de palabras y descripción de una situación social y humana.

Información y presentación de un lugar.

Puro descubrimiento a través de las palabras.

 

Dice más adelante:

“-La administración es la que funde al ferrocarril, y después le echa la culpa al usuario.

El telégrafo crepita por última vez en las estaciones, que ahora sólo quedan unidas por caminos de tierra, intransitables cuando llueve.

-¿Qué haremos si alguien se enferma?

Medio siglo circula al revés en la despedida de los andenes, la culminación insensata de una guerra librada contra el hombre.

Ahora todo es monte, paisaje calcinado, un nenito solo en un banco, esteros con flores violetas, caras de viejos sufridos, mientras la locomotora 4.269 pasa por Cerro Redondo, atraviesa El Tajamar, desengancha para siempre en Inti Yaco”.

Testimonio, impacto de decisiones políticas y económicas lejanas en un paisaje, natural y humano, lejanos.

 

Descubrimiento de las víctimas a través del relato periodístico.

Revelación del origen de la tristeza en los intereses de pocos.

Historias de vida y lugares contados desde la gente.

Amor, muerte y poder.

 

Consecuencia de un proyecto contrario al mandato político que arrastra el proceso de avances y retrocesos de lo popular y que genéricamente se denomina identidad nacional.

Walsh necesitó, durante casi seis años, escribir este tipo de notas.

Antropología periodística, arqueología de las huellas del poder económico en distintos lugares de la geografía humana y física de la Argentina.

Y detrás de la estética literaria, una permanente visión política.

Un lugar de compromiso político.

Cuando la muerte estaba desbocada a favor del control social para volver a consolidar el país de las minorías, Walsh, militante revolucionario, decidió crear la Agencia de Noticias Clandestinas y la Cadena Informativa.

Denuncia para informar lo que no se dice en ningún medio.

Y también cree necesario para ofrecer respuestas a un presente mutilado de vidas y de pasado, publicar un ensayo sobre San Martín.

Un retrato político, diferente al memorizado en la escuela primaria y reforzado por centenares de plazas, avenidas y calles en todo el país.

La historia, una vez más, como herramienta política para alumbrar un piso de conciencia popular.

Escribió Walsh que “la mayoría de los próceres de 1810 eran hacendados, comerciantes o banqueros asociados con alguna casa de comercio británica, “los intereses particulares” que Castlereagh quería fomentar. A los tres días de instalada, la primera junta levantó la prohibición al comercio con extranjeros; a los quince días redujo los impuestos a la exportación de cueros y sebo, del 50 al 7,5 por ciento; a los 45 días autorizó la exportación de metálico; a los 60 días suprimió el impuesto especial del 54 por ciento que gravaba a los artículos de algodón del comercio inglés. El interior que antes del nacimiento de San Martín era más poblado y rico que Buenos Aires, se arruinó”.

Remarcó que “el mito que oculta su personalidad fue creado mucho después de su muerte, cuando políticos inmorales necesitaron que los militares cumplieran disciplinadamente las directivas antinacionales y antipopulares que les impartían. Para el Libertador, la disciplina castrense, el cumplimiento de las órdenes, se subordinó siempre a la soberanía popular”.

Agregó que “San Martín sentó en Cuyo las bases de una economía independiente, aunque no cerrada y si la Argentina hubiera sido gobernada con el criterio que él usó para crear su Ejército de los Andes, otro hubiera sido el destino nacional”.

En la resistencia cultural durante los períodos en los cuales abundan informaciones que no explican la realidad cotidiana para los sectores mayoritarios, Walsh elegía también el terreno de la confrontación contra los valores de la historia oficial como método de desmenuzar las ficciones del presente.

Y por último, la Carta Abierta de un escritor a la Junta Militar del 24 de marzo de 1977.

“La censura de prensa, la persecución a intelectuales, el allanamiento de mi casa, el asesinato de amigos queridos y la pérdida de una hija que murió combatiéndolos, son algunos de los hechos que me obligan a esta forma de expresión clandestina después de haber opinado libremente como escritor y periodista durante casi treinta años”.

“…han restaurado ustedes la corriente de ideas e intereses de minorías derrotadas que traban el desarrollo de las fuerzas productivas, explotan al pueblo y disgregan la Nación. Una política semejante sólo puede imponerse transitoriamente prohibiendo los partidos, interviniendo los sindicatos, amordazando la prensa e implantando el terror más profundo que ha conocido la sociedad argentina”.

El texto fue presentado en seis capítulos en los que informa con precisión y contundencia los crímenes políticos, sociales y económicos de la dictadura.

El segundo de los capítulos señala que “mediante sucesivas concesiones al supuesto de que el fin de exterminar la guerrilla justifica los medios que usan han llegado ustedes a la tortura absoluta, intemporal, metafísica, en la medida en que el fin original de extraer información se extravía en las mentes perturbadoras que la administran para ceder al impulso de machacar la sustancia humana hasta quebrarla y hacerle perder la dignidad que perdió el verdugo, que ustedes mismos han perdido”.

Luego pasa a enumerar algunos casos de secuestros con fechas y lugares, demostrando una información seria y precisa.

Al final de la cuarta parte de la carta, señaló que “este cuadro de exterminio no excluye siquiera el arreglo personal como el asesinato del capitán Horacio Gándara, quien, desde hace una década investigaba los negociados de altos jefes de la Marina, o del periodista de “Prensa Libre”, Horacio Novillo, apuñalado y calcinado después que ese diario denunció las conexiones del ministro Martínez de Hoz con monopolios internacionales”.

En el apartado quinto desmenuza el verdadero objetivo del bloque de poder que generó el terrorismo de estado.

“En un año han reducido ustedes el salario real a los trabajadores al 40 por ciento, disminuido su participación en el ingreso nacional al 30 por ciento, elevado de 6 a 18 horas la jornada de labor que necesita un obrero para ganar la canasta familiar, resucitando así formas de trabajo forzado que no persisten ni en los últimos reductos coloniales. Congelando salarios a culatazos mientras los precios suben en las puntas de las bayonetas, aboliendo toda forma de reclamación colectiva, prohibiendo asambleas y comisiones internas, alargando horarios, elevando la desocupación al récord del 9 por ciento y prometiendo aumentarla con 300 mil nuevos despidos, han retrotraído las relaciones de producción a los comienzos de la era industrial y cuando los trabajadores han querido protestar los han calificado de subversivos, secuestrando cuerpos enteros de delegados, que en algunos casos aparecieron muertos y en otros no aparecieron”.

Y terminaba diciendo que “desnacionalizando bancos se pone el ahorro y el crédito nacional en manos de la banca extranjera, indemnizando a la ITT y a la Siemens se premia a empresas que estafaron al estado, devolviendo las bocas de expendio se aumentan las ganancias de la Shell y de la Esso, rebajando los aranceles aduaneros se crean empleos en Hong Kong o Singapur y desocupación en la Argentina”

Walsh concluía que “aun si mataran al último guerrillero, no harían más que empezar bajo nuevas formas, porque las causas que hace más de 20 años mueven la resistencia del pueblo argentino no estarían desaparecidas sino agravadas por el recuerdo del estrago causado y la revelación de las atrocidades cometidas. Estas son las reflexiones que en el primer aniversario de su infausto gobierno he querido hacer llegar a los miembros de esa Junta, sin esperanza de ser escuchado, con la certeza de ser perseguido, pero fiel al compromiso que asumí hace tiempo de dar testimonio en momentos difíciles”.

Síntesis y germen de un periodismo que a través de la información y del conocimiento del drama del hombre argentino asume un lugar político y desde su búsqueda se enfrenta a los sectores de poder en el trabajo cotidiano de revelar las noticias, el conocimiento ausente del pueblo.

Hoy, décadas después de la desaparición y asesinato de Walsh, miles de muchachos descubren su ejemplo, estudian su obra y creen en el periodismo como una herramienta que servirá para lograr el mandato del proyecto de la identidad argentina: la felicidad de los que son más.

De tal forma, en este segundo semestre de 2018, así como la incorporación de la Argentina a la división internacional del trabajo a fines del siglo diecinueve significó la victoria del género informativo por sobre la opinión porque los que pensaban distinto poblaban las tumbas clandestinas o eran degollados durante las invasiones a las provincias; la reconfiguración actual de los tres poderes de la república al son del ritmo de las corporaciones financieras revitaliza la necesidad de hacer masivas las propuestas alternativas, sean culturales, comunicacionales, periodísticas y políticas.

Es necesario protagonizar la historia y no ser consumidor consumido de lo que nos dicen estas 17 empresas que hoy concentran el dinero y la información masiva en la Argentina crepuscular del tercer milenio.