Las edilas y los concejales concluyeron el abordaje del mensaje del Departamento Ejecutivo y ahora se trabajará en la redacción final con cada una de las modificaciones que fueron propuestas.

Durante la mañana del jueves 23 de septiembre, se reunió de manera especial la comisión de Gobierno para trabajar en el análisis del Código de Convivencia. El encuentro se realizó a través de la plataforma Zoom y lo presidió la titular de la comisión de Gobierno, Marina Magnani, de Unidad Ciudadana, con la participación de María Fernanda Gigliani, de Iniciativa Popular; Fabrizio Fiatti, de Creo; Lorena Carbajal, del bloque Socialista; Jesica Pellegrini, de Ciudad Futura-FSP; Eduardo Toniolli, del Frente de Todos-PJ, y Germana Figueroa Casas, de Juntos por el Cambio.

En el inicio del encuentro la edila Magnani precisó que se analizarían en la jornada de hoy los “títulos de faltas en medios de elevación, en materia de obras particulares, en obras en la vía pública, bromatología, en la conducción, en seguridad en vehículos, en seguridad en el tránsito, sobre documentación exigible, placas identificatorias, faltas de peatones, fiscalización de transporte y protección de animales”.

De la concejala Gigliani

En su intervención la edila Gigliani, realiza una “distinción respecto a sanciones por transgresiones al Código Urbano y aquellas que afectan a terceros” y propicia que éstas últimas “sean más gravosas”.

Específicamente al aludir al artículo 263, de obras sin permiso, propone que “en las obras de más de 5.000 metros cuadrados” las multas se amplíen cada 250 metros cuadrados.

Indicó la edila de Iniciativa Popular que “el municipio no puede desligarse solo en el permiso de edificación” y propuso sanciones “para desalentar conductas que afectan la convivencia” y en tal sentido hizo referencia a “no haber realizado las constataciones y reparaciones en un inmueble lindero”. Al respecto plantea “multas diarias, hasta que se acredite la reparación” o un acuerdo para ello, y en el mismo sentido respecto al mantenimiento de las veredas de las obras, o para el caso de “apertura de vistas” hacia los linderos.

Mencionó la edila Gigliani que de acuerdo “a la praxis en la comisión de Planeamiento” plantea sanciones más severas ante la violación de una penalización o clausura de obra y propone incorporar “el supuesto de reincidencia, donde se duplicaría el mínimo y máximo de la escala y para una tercera burla a la clausura, la caducidad del permiso de obra”.

Con respecto al inciso e 7 del artículo 263 que hace referencia al mantenimiento de inmuebles, consignó la cuestión patrimonial y que existe una discusión pendiente al respecto. En tal sentido reiteró el pedido acerca de “cuántos fueron los convenios de preservación patrimonial que se llevaron adelante”. Sostuvo que “estamos con una deuda, desde el Estado los catalogamos pero no estamos colaborando con su conservación”.

Acerca del inciso e 8 que refiere a la apertura de calles, pasajes o senderos sin permiso, planteó incorporar “cierre, ocupación o eliminación, dado que hemos visto casos de empresas que han cerrado calles”.

Sobre final de obra estimó que “hay que hacer salvedad en cuanto a los metros cuadrados”.

Enumeró asimismo varias incorporaciones y en tal sentido propone incorporar multas para el caso de demoliciones luego no se efectúen las tareas de aislación correspondiente; casos de faltas de iluminación de los cercos de obras, sobre bandejas en unidades linderas y por la falta de limpieza de propiedades aledañas, al igual que en caso de daños en inmuebles linderos o por estacionamiento de más de un camión hormigonero de manera simultánea.

Del edil Fiatti

El concejal Fiatti y ante observación de la edila Gigliani, en relación a la ordenanza de alcohol cero, precisó que ello había que compatibilizarlo.

Coincidió también en la necesidad de trabajar respecto al artículo 263 y destacó lo relacionado “con obras particulares, y por eso este nivel de detalle” en la normativa. En tal sentido dijo que “se avanza con relación al actual Código de Faltas”.

Asimismo marcó lo relacionado con transgresiones que se incorporan respecto a edificaciones de valor patrimonial y de incumplimientos de convenios urbanísticos, “porque entendemos que tienen contraprestaciones o cargas que deben cumplir” .

De la edila Pellegrini

La concejala Pellegrini indicó que desde la bancada de Ciudad Futura-FSP, proponían una modificación del título incorporando un primer capítulo de “faltas urbanísticas en sí misma”, luego sí obras particulares, obras en la vía pública y disposiciones comunes, para reiterar la propuesta de establecer “una justicia urbanística, para proteger los bienes comunes”, entre los que marcó a la “cuestión ambiental” y “a la fisonomía urbana”.

Recordó que “desde un principio” plantearon la necesidad de “cuidar los bienes comunes” y “alude al dolo específico” cuando se atenta contra el patrimonio urbano o arquitectónico de la ciudad.

Dijo que “pretendemos hacer una casuística no eterna pero que trate de pensar el máximo posible” para nominar conductas. En tal sentido alude a situaciones que han ocurrido en el ámbito de la comisión de Planeamiento, “para captar la gravedad de ciertas conductas, que muchas veces no podemos tener una vara diferente en aquellos emprendimientos que revisten mayor superficie o mayor ánimo especulativo”.

Al respecto planteó dejar por fuera del primer capítulo a “viviendas de menos de 50 metros cuadrados, de pasillo, iglesias, escuelas, bares, establecer un criterio de no ser fuertes con los débiles y débiles con los fuertes”.

Enumera para una categorización a obras ejecutadas sin permiso o con alteración de permisos de viviendas colectivas de más de 300 metros cuadrados, oficinas o cocheras,  entre otros ítems.

De la edila Carbajal

La concejala Carbajal por su parte planteó la necesidad de modificar el articulado que hace referencia a la libreta sanitaria, dado que el Código Alimentario nacional ahora refiere al carnet de manipulador de alimentos.

Expresó sus dudas respecto a las conductas que también con especificadas como delitos como en el caso del artículo 297, e hizo específica mención a “los cuidacoches”.

Asimismo expresó en el caso que menciona que “se cobre una tarifa diferente” cómo compatibilizarlo “para el caso, por ejemplo, de utilizar Billetera Santa Fe, como están pidiendo los taxistas”.

De igual modo aludió al artículo 301 y pidió que se lo analice para que “no se convierta en confiscatorio”.

Trabajo de redacción

En el final de la reunión el edil Fiatti destacó que “termina una etapa sumamente importante de trabajo sobre el mensaje del Ejecutivo”, que recordó había ingresado al Concejo en marzo pasado y su tratamiento comenzó el 28 de abril, para marcar que de ahora en más se trabajará “en la redacción del texto final”. “Lo que nos queda por delante es por demás de interesante”, sostuvo “porque tenemos la oportunidad histórica de tener un nuevo Código de Convivencia” y expresó el agradecimiento desde el oficialismo a los distintos bloques por la tarea.

Se estableció como fecha para el envío de los textos de las propuestas para modificaciones el martes 28 de septiembre próximo.