DEL EDEN A VIENA UN MISTERIO NAZI SIN RESOLVER

Las historias se repiten a lo largo y ancho de nuestro país porque hubo un pasado en el siglo XX que no fue cerrado y creo que jamás llegaremos  al final de la última puerta secreta, porque debemos analizar nuestro oscuro pasado; somos también participes de los  hechos aberrantes que ocurrieron  en la Argentina de los años 40, 40,60, 70 y hasta nuestro presente en el siglo XXI.

Hay leyendas que como toda leyenda tiene una base real de un hecho impactante, pero la realidad es otra. Aquí en este nuevo capítulo o parte del  misterio nazi del hotel Edén, voy hacer un acercamiento entre el mismo y otro hotel con pasado nazi me refiero al hotel Viena  donde dos familias con oscuros pasados nazis fueron los promotores de financiar  al movimiento nacional socialista alemán y destinar sumas considerables al Führer Adolfo Hitler.

No es casualidad que dos familias alemanas con pasado nazi fueran las otras fuentes de ingresos para las arcas de Hitler, tampoco es casualidad que ambas familias residieran en la provincia de Córdoba (Argentina).  Tampoco es muy claro lo ocurrido en  las residencias que eran propiedades de alemanes y que fueron parte de un plan siniestro que empezó en el hotel Maison Rouge (Estrasburgo) donde el 10 de Agosto de 1944, sobre una mesa se esbozó una red internacional que proyectaba  restaurar en el futuro un Nuevo Orden Mundial. Argentina no fue ajeno a dicho proyecto mesiánico.

En general el ideal era poner en marcha un futuro IV Reich a escala mundial, hoy el proyecto del 44 sigue vigente en general, el nazismo no fue destruido, es como una Hidra donde las cabezas cortadas vuelven a crecer como más virulencia. El plan del resurgimiento del poder Nazi estaba en marcha en  Argentina como otros países de Sudamérica como el nuestro, donde la semillas del mal dieron su fruto al IV Reich  e inclusive países europeos como Suiza, Austria, Portugal, España y otros  recibieron fondos transferidos del Banco Central alemán de Berlín esto dio origen a la expansión de los tentáculos de la Internacional Negra primer organismo del neonazismo. Así comenzó la prehistoria del nuevo nazismo adaptados a los nuevos tiempos y que en la Argentina de los años 30,40 y 50 dieron resultados exitosos con ingresos de jerarcas perseguidos por crímenes diverso como una afluente de dinero sucio para blanquearlo en diversas operaciones financieras una se llamó Hotel Edén y la otra Hotel Viena sus inversores y receptores  fueron familias acomodadas alemanas que como dije sus semillas germinaron.

La Leyenda de Hitler

La leyenda asegura que Adolf Hitler visitó el Gran Hotel Viena de Miramar. No hay documentos oficiales ni registros que lo certifiquen, pero el boca a boca de los pobladores lo convirtió en una certeza

No hay foto ni filmaciones. No hay registro en las actas del hotel. No hay ningún documento histórico. Y, sin embargo, el mito sigue vivo: todavía se cree que, a fines de 1940, Adolf Hitler visitó Miramar, Córdoba, en la región de Ansenuza.

Pero, más allá del mito, la simbología del Gran Hotel Viena, un gigante erigido en la punta del pueblo del Mirador, está íntimamente ligada al nazismo: desde la insignia de su águila –que es el escudo de la ciudad de Viena- a la vajilla con la cruz esvástica que desapareció con la caída del nazismo, pasando por su construcción higiénica ligada a la eugenesia –no hay camas matrimoniales, por ejemplo- y de apariencia de rehabilitación clínica y de refugio para criminales de guerra.

Hoy, el Viena es un punto turístico de Miramar, que no es la costa bonaerense sino la segunda laguna más grande de agua salada de Sudamérica y una alternativa de paseo en la provincia a la clásica visita a las sierras.

Todavía se cree que, a fines de 1940, Adolf Hitler visitó Miramar, Córdoba, en la región de Ansenuza

Hace unos años, en el top 10 de los lugares “más oscuros del mundo”, una revista puso al Viena como el primero en Sudamérica. Aún sin haber sido corroborada por la evidencia fáctica, los testimonios surgidos de la memoria oral y la investigación de algunos periodistas e historiadores sostienen la hipótesis de que el Führer se alojó en el VIP del majestuoso Gran Hotel Viena, construido por alemanes simpatizantes del nacional socialismo. Hoy, los visitantes que pasan por    Miramar recorren sus ruinas plagada de secretos y misterios y se fascinan con la leyenda: pensar que Hitler puso los pies en el mármol de este gigante de 6.800 metros cuadrados lo convierte en un punto incómodo para los habitantes -hartos de que su lugar quede asociado al nazismo, aunque beneficiados en cierto modo por ello- y en una curiosidad ineludible para el turista ocasional. Porque el mal atrae a dicho individuos. 

La red Odessa en la Argentina

Una de las investigaciones más rigurosas es la de Jorge Camarasa, periodista que publicó: Odessa al Sur. La Argentina como refugio de nazis y criminales de guerra. Camarasa asegura que al final de la Segunda Mundial, América del Sur se convirtió en albergue y hogar para decenas de miles de alemanes, austríacos y croatas que huían de la Europa arrasada. La Argentina, en efecto, fue para la mayor parte de ellos puerto de llegada y, también, destino privilegiado. Bariloche y Córdoba, además de Buenos Aires, fueron los lugares más elegidos.

Así como habitaron Villa General Belgrano o La Falda -con la construcción del Hotel El Edén como estandarte-, alemanes simpatizantes del nazismo y criminales de guerra se instalaron en Miramar. Uno de ellos fue Antonio Elez, que fue propietario del Hotel Las Vegas, otro mobiliario asociado al nacionalsocialismo. Croata, había sido teniente del Ejército, destinado en Berlín y en el frente ruso, y uno de los principales responsables de la muerte de miles de prisioneros en los campos de concentración de Jasenovac, entre 1941 y 1945, cuando entonces era el Estado Independiente de Croacia, aliado al régimen nazi de Adolf Hitler.

Indudablemente la Red de la Internacional Negra llego a los rincones más lejanos y secretos del mundo Argentina no fue la acepción de tal vasto proyecto de reconstrucción del IV Reich en estos últimos años fueron apareciendo muchos elementos físicos que estremecen a más de un investigador sobre  los planes del neonazismo que será más adelante un tema que abarcare en otro artículo.

A la sombra del águila Nazi

Pero sin dudas el mayor misterio de Miramar está en la presunta visita del mismísimo Adolf Hitler. Allí hay un periodista e historiador, Abel Basti, que asegura, tras una investigación de años para su libro: Tras los pasos de Hitler, que el Führer no se suicidó y, por el contrario, arribó a Argentina tras cruzar el Atlántico en 1945.

La muerte del Führer, en rigor, sigue siendo un misterio histórico. Si bien la versión oficial dice que se suicidó en su búnker de Berlín, acorralado por el ejército rojo de la Unión Soviética, jamás se encontró su cuerpo no pocos aseguran haberlo visto en diferentes lugares del mundo después de 1945. Esto generó la sospecha que Hitler se escapó de Alemania y que viajó rumbo a América del Sur. El mito dice que eligió Argentina, y más precisamente, que vivió entre Bariloche y Córdoba.

Pero además cuando dije sobre los restos físicos me refería indudablemente a la nueva arqueología que trata de desenterrar el pasado oscuro o de oscurantismo donde los caballeros de la sombras siguen manejando el poder mundial o mejor dicho el Nuevo Orden Mundial. La imagen más importante de la simbología nazi es el Águila Imperial con esvástica incluida símbolo del III     Reich, no es casualidad que en los hoteles del Edén y Viena su fachadas tenían dicha escultura del poder de las tinieblas.

(CONTINUARÁ)