EL ORIGEN DEL  MOVIMIENTO  NACIONAL  SOCIALISTA ALEMAN ANTES DEL SER NAZI

La historia es fascinante cuando uno busca en el desván de los recuerdos algunos hechos olvidados del pasado en especial cuando se trata del SIGLO XX y más precisamente durante los años violentos ocurridos desde 1900 hacia la primera mitad del siglo XX y cuando digo esto, me refiero a la violencia de antes, durante y después de la GRAN MASACRE MUNDIAL QUE FUE LA PRIMERA CONFLAGRACIÓN DE 1914 AL 19.

Ustedes dirán que tiene que ver toda esta introducción con  mi historia, nuestra historia de un mundo convulsionado donde el bien y el mal convivieron en sangrientos hechos que comenzaron con una filosofía satánica y cuyos operadores fueron los intelectuales que se empaparon de libros diabólicos y que fueron la causas de los males que hasta hoy no hemos resuelto.

 Si mis queridos lectores ahora les contaré el origen del mal con reminiscencia de un dirigente que fue preparado para desatar la furia mundial y que a sus espaldas en las sombras tenebrosas fueron los verdaderos demonios del infierno en la tierra.

 La historia comienza en la segunda mitad del siglo XIX y comienzos del XX sus nombres son: Nietzsche, Martin Heidegger, Darwin, Kant y otros que fueron como los llamo Yvonne Sherratt, «Los filósofos de Hitler».

Pero la historia, dentro del ejército germano de pensamientos nacionalistas, fueron el caldo de cultivo del surgimiento del Nacional Socialismo Alemán y cuyo títere fue Adolf Hitler, ese soldado y mensajero de origen austriaco, que sirvió al ejército alemán y se ganó la Cruz de Hierro y obtuvo el cargo de Cabo de primera clase, podemos decir que fue el responsable de la mayor masacre de la historia humana.

Asimismo,  no debemos olvidar que, después de terminada la primera etapa de las guerra mundial entre 1914 al ´19 siguió sirviendo al ejercito germano con misiones muy especiales como   ciertos lugares de la Alemania de la primera pos guerra. Pero la realidad era otra que iba mucho más allá del informante del ejército. El plan era poner el «Huevo de la Serpiente» en algún lugar de los tantos existentes en los años 20 en toda Alemania.

Digo,- mis queridos lectores, que Hitler fue el elegido para plantar la ideología nacionalista y mucho más, en la sociedad de esos años, fue preparado como el filósofo del nuevo orden que surgiría con su oratoria y la filosofía de su libro maldito llamado «Mi Lucha”, donde toma el pensamiento de muchos filósofos germanos, que yo diría pertenecen a los intelectuales malditos.

La realidad de esta larga introducción  era para llegar al hombre más cercano del Führer  y se llamaba Ernst Röhm que fue su compañero de armas durante la Gran Guerra y su mejor amigo años después sería traicionado y ejecutado por  su gran amigo Hitler y nos referiremos a él precisamente por ser parte del ejército alemán y además por ser la mente maestra que dio origen al Nacional Socialismo y su ideología más perversa dentro de los nacionalismo europeos. Esta es su historia: la del HOMBRE DEL UNIFORME PARDO.

EL NAZI ERNST RÖHM AL SERVICIO DEL EJERCITO DE BOLIVIA

Ernst Julius Gunter Röhm fue un militar alemán, cofundador y comandante de las SA (Camisas Pardas, organización tipo milicia del partido Nazi alemán), posteriormente fue  ministro del gabinete de Adolf Hitler (1933).

La llegada de Röhm a Bolivia acontece según Robert Brockmann de la siguiente manera:

Röhm en Hamburgo se dirigió al puerto donde abordo el barco Cap. Polonio, que salió a las 4:00 p.m. Röhm hizo el trayecto en primera clase por 1.800 marcos. Junto a él viajaban el pintor muniqués Martin Schatzl, El general Hans Kundt, a quien había conocido en Berlín antes de su partida un par de días antes, y otros cinco oficiales alemanes. El barco hizo escalas en Boulogne, Lisboa, Rio de Janeiro y Montevideo, y llego a Buenos Aires el 31 de diciembre. Röhm, Kundt, Sahatzl y los oficiales alemanes partieron de Buenos Aires el 1 de enero de 1929 y emprendieron el viaje a La Paz.

   Así el sábado 5 de enero de 1929, junto con cinco compatriotas, entre ellos el general Kundt, Ernst Röhm ponía pie en La Paz, reportándose al servicio del Ejército de Bolivia.

   Apenas se hizo presente en La Paz, el fundador de la SA y amigo personal de Adolf Hitler, tal como establecía su contrato, fue ascendido a teniente coronel del Ejército de Bolivia y puesto a cargo de la Jefatura de la Sección III (Operaciones) del Estado Mayor.

LA RIVALIDAD RÖHM – KUNDT

   Röhm, a quien por cierto no le faltaba ni ambición ni olfato para las oportunidades, debió darse cuenta de inmediato de que para un oficial alemán era relativamente fácil ascender en la jerarquía militar boliviana, y este precisamente fue uno de los factores que le llevarían a rivalizar de mala manera con su superior Kundt, cuyo puesto empezó a codiciar de inmediato.

   Röpnack sostiene que Kundt y Röhm antipatizaron muy pronto: que desde el principio Kundt se sintió muy incómodo con la presencia del capitán nazi. Röpnack afirma que Kundt no había querido que Röhm llegara a Bolivia a unirse a su contingente y que fuera por una orden del presidente Siles que se contrató los servicios de Röhm –probablemente mediante la Legación boliviana en Berlín-.

   El coronel Luis Eduardo Saavedra, recordaba que el ex jerarca nazi “era un oficial sumamente inteligente, al punto que despertó los celos de su jefe, el general Kundt, quien lo destino a Oruro para alejarlo del Estado Mayor. Sin duda era más capaz que Kundt y tal era el origen de esa rivalidad”.

   Los testimonios del general Moscoso y del coronel Saavedra confirman la versión de Röpnack sobre la rivalidad entre Röhm y Kundt. Según Röpnack, “el desagrado de Röhm por Kundt era más personal: veía en Kundt la personificación de la tradición elitista y aristocrática de los oficiales alemanes que miraban a la gentuza como Hitler por encima del hombro”.

   Los enfrentamientos entre Röhm y Kundt alcanzaron su punto más alto cuando el Presidente Siles quiso prorrogarse en el poder y hubo un intento de golpe de estado. Kundt como su jefe de Estado Mayor permaneció a su lado. Röhm al parecer se mantuvo con los golpistas (Aunque no existe mucha videncia de ello), como jefe del Estado Mayor de la Primera División de Ejército en Oruro. Más tarde cuando Röhm era uno de los más poderosos jerarcas nazis comentaría: “Prefiero  hacer revoluciones, más que celebrarlas”.

   A invitación de Hitler, que envió un telegrama a Bolivia donde reclamaba la presencia de su amigo Röhm. En octubre de 1930, Röhm decidió regresar a su patria.

LA PAZ

   Entre tanto, el ex jefe de la SA pasaba unos primeros meses apacibles en La Paz, aunque al parecer La Paz lo había desconcertado de alguna manera. Röhm tomo un pequeño departamento en la calle Loayza, en la casa de Cipriano del Carpio, “un paceño de buena sociedad”. Otra versión señala que tomo un cuarto, o un departamento, en la casa de Franz Tamayo, el gran poeta, intelectual y parlamentario, también en la calle Loayza. Como fuere, en la calle Loayza Röhm vivió acompañado por el joven pintor muniqués Martin Schatzl, de 19 años, a quien había traído de Alemania. Schatzl no era homosexual, pero al parecer, según se desprende de los escritos del ex jefe de la SA, el joven no se hacía mayores aspavientos en hacerle el ocasional favor sexual a Röhm.

   En una de sus cartas escritas en 1929 a su amigo Heimsoth, Röhm se lamentaba resignadamente sobre la resistencia sexual. Le decía que le había sido imposible encontrar  “esa clase de amores”.