Por Mariana Miranda
El último fin de semana, nos acercamos por esas cosas de la vida, a la vecina ciudad de San Lorenzo y nos deslumbramos recorriendo el recientemente inaugurado Complejo Museológico de esta ciudad, denominado Complejo Museológico Pino de San Lorenzo. Este complejo abarca cuatro museos: el Museo Conventual San Carlos, que es el más antiguo, el Museo de Historia Regional, el Museo de árboles históricos y el Museo Sanmartiniano. Siguiendo la línea arquitectónica del Convento de San Carlos, se construyó un nuevo edificio en donde se ubicaron los museos nuevos, el de San Carlos sigue estando en el Convento que lleva el mismo nombre. El edificio tiene 6 años y parece antiguo porque sigue la línea del mismo Convento pero es un edificio nuevo. Está abierto al público de Martes a Viernes de 9 a 18 hs y sábados, domingos y feriados de 10 a 18 hs, el único museo del complejo que está cerrado sábado y domingo es el de Historia Regional. Los turnos y reservas se hacen al (03476) 575373/575388 o al facebook, www.facebook.com/complejo museológico . Por otros informes referidos a paseos y lugares para visitar en la vecina ciudad de San Lorenzo el Centro de Atención al Turista está en la página de la ciudad: www.sanlorenzo.gov.ar, el mail es turismo_sanlorenzo@gmail.com, el teléfono es 03476, 427722 y la dirección es Bv. Sargento Cabral y Avenida del Combate, San Lorenzo.
MUSEO CONVENTUAL SAN CARLOS: es el más antiguo de los cuatro museos. Es el que siempre llamamos, Convento de San Carlos, recientemente restaurado y reinaugurado para los visitantes a partir del 1° de Mayo de este año. El convento fue fundado en el año 1796 por los padres franciscanos como centro de evangelización de la población indígena y es el punto de origen de la ciudad de San Lorenzo. En este lugar aconteció el Combate de San Lorenzo, que fue el bautismo de fuego del Regimiento de Granaderos a Caballo al mando del Coronel José de San Martín. La batalla fue el 3 de Febrero de 1813, fecha en la que se recrea actualmente el combate en el predio del Campo de la Gloria, evento abierto también a turistas y visitantes. El Convento fue declarado Monumento Histórico Nacional en 1940. Tiene una superficie de 2000 mts. cuadrados y hay 20 espacios a través de los cuales el visitante recorre sus instalaciones: la capilla antigua, el patio conventual, el campo santo conventual, el claustro de las celdas, hay dos espacios ocupados por elementos del combate de San Lorenzo, un espacio referido a los franciscanos y la historia regional, en 1810 los frailes rezaron por la Primera Junta de Gobierno Patrio, en 1812 colaboraron con el General Belgrano aportando materiales y herramientas para la construcción de las baterías Libertad e Independencia en la ribera de Rosario. Facilitaron el ámbito del convento para firmar el primer pacto de no agresión entre caudillos del litoral y el Director Supremo de Buenos Aires, la sala dedicada a la construcción del Convento, el edificio como está actualmente tardó más de seis décadas en construirse, la sala dedicada al Colegio San Carlos, las salas dedicadas a los objetos conventuales, la botica del convento, el claustro de los oficios, la antesala del comedor y el comedor o refectorio, el claustro de las oficinas o galería de los escudos, la celda donde murió el Capitán Bermúdez después de la Batalla, la Sala de Armas y la Sala dedicada a las Misiones Franciscanas. Los misioneros del convento atendieron espiritualmente las misiones franciscanas del norte santafesino, Chaco y Formosa.
Mediante un sistema interactivo de pantallas electrónicas programadas el visitante se va enterando de una serie de eventos importantes y trascendentes de la historia nacional: cómo apareció la orden de los franciscanos, qué tareas y funciones cumplían en el Virreinato del Río de la Plata, cuáles eran las tareas de evangelización y alfabetización que hacían con la población indígena y esclava negra. Los dimes y diretes de la Batalla de San Lorenzo, el cuarto en donde durmió José de San Martín, enseres y armas pertenecientes a los granaderos, los uniformes de los Granaderos a Caballo, cómo San Martín crea ese cuerpo de élite dentro de sus tropas replicando así una agrupación militar de avanzada con la que contaban las tropas de Napoleón Bonaparte (recuérdese que San Martín venía de haberse enfrentado a las tropas francesas en España). A través de las vitrinas del museo y de los espacios a recorrer y a través de las pantallas interactivas el visitante podrá enterarse no sólo de las peripecias de la Batalla sino además de las funciones que cumplían tanto el Convento de San Carlos como la Escuela Conventual, de cómo el Convento se autoabastecía y producía sus alimentos, tenía su propio ganado y demás como para poder subsistir por sí mismo, gracias al trabajo de los monjes, los indios y los esclavos.
Es una muestra altamente didáctica e interactiva, sobre todo para los alumnos de las escuelas que quieran aprender de historia nacional, este museo brinda una información muy valiosa para el público visitante.
MUSEO DE HISTORIA REGIONAL: El Museo de Historia Regional se inauguró oficialmente el 25 de Mayo de este año, tiene como 15 años pero estaba funcionando en el Subsuelo del Centro Cultural. El edificio en donde está funcionando ahora y donde se inauguró (necesitaba un edificio propio) estaba dedicado en principio a la Biblioteca del Convento de San Carlos, pero por cuestiones técnicas de conservación y de transporte de los libros que son muy antiguos y muy frágiles se consideró mejor instalar el museo de Historia Regional en este edificio y dejar la Biblioteca del Museo de San Carlos en el Convento de San Carlos, que es en donde ya estaba. Como el edificio estaba destinado a la Biblioteca y no a un museo tuvimos que hacer remodelaciones, apunta Natalia Cavallieri, una de las museólogas que nos atiende tan gentilmente para una entrevista para la revista. De los museos que funcionan en el Complejo este es el único que funciona realmente como museo, siguen apuntando las chicas (Natalia Cavallieri y Lucía Molina, que son quienes nos reciben), eso dicho en el sentido que es el único que tiene abierto un espacio a trabajos de investigación, se hace investigación en paleontología y conservación, hay un laboratorio de paleontología, damos talleres en forma permanente para escuelas y público en general, hay un área de historia regional, hay un encargado del depósito de fósiles, etc. La coordinadora del Museo Regional es Griselda Tarragó, Doctora en Historia, la que está a cargo del área de Conservación es Silvia Muñoz, Museóloga, la responsable del área de Archivos es Alicia Di Vincenzo, es licenciada en Historia, tiene una Maestría y articula con la Universidad Nacional de Rosario, ya que es profesora de Historia en la Facultad de Humanidades. Después tenemos a Ginés Benítez, que está a cargo de la parte de Paleontología y Arqueología, él es antropólogo. El laboratorio de paleontología se llama Pedro Mondoni porque él es el que fue juntando todos los fósiles que fue encontrando por la zona y nos los trajo a nosotros para empezar a crear este Museo. Gracias a él tenemos la colección de los fósiles de la Megafauna. Si bien tenemos un depósito completo de objetos, el museo en exposición tiene muy pocos objetos. De todo lo que es paleontología (megafauna) tenemos desde la prehistoria hasta mediados del siglo XX. Te podés imaginar que es mucho, falta clasificar y ordenar mucho material, este es un Museo muy joven.
Se hace un recorrido para el visitante entendiendo el relato histórico localizado en la región integrando espacios, hombres y relaciones. Mediante distintos núcleos temáticos y recursos museográficos diferentes se brinda una propuesta didáctica para entender la historia regional y local.
En el Museo de Historia Regional se pueden observar dos dioramas, nada más, uno que representa La Posta y otro que escenifica un malón. Se hicieron esos dos nada más, en referencia a eventos de la historia regional, dando prioridad el recurso del diorama como específico del Museo Sanmartiniano.
“ Se hacen continuamente talleres para las escuelas, los talleres los damos las responsables del área de museografía que somos Lucía Molina, Cecilia Hollidge, Romina Coletta y Natalia Cavallieri.” “Somos todas docentes, apunta Lucía, somos las responsables del equipo de museografía y educación. Damos talleres continuamente para escuelas primarias y secundarias de cualquier lugar, viene gente de todo el país acá”. “Eso sí, tienen que pedir turno, porque tenemos un auditorio para 20 personas, el auditorio más grande es para 30 personas, no más, o sea que es un grado, más de eso no puede ser. La directora de la escuela tiene que pedir turno con anticipación, este Museo es el único que no funciona los fines de semana, funciona de martes a viernes de 9 a 18, en Facebook nos encuentran por Museo San Lorenzo, el mail es talleres mhr@gmail.com , y el teléfono es (03476) 435077”. Se hacen talleres de arte que tienen que ver con la temática del Museo, por ejemplo, hay taller de alfarería chaná, taller de sellos, hay un taller de herencia de la lengua afro en la cultura indígena. Son talleres abiertos a todo tipo de público, no son exclusivos para alumnos de escuelas. Hay un taller de bitácoras de viajeros y hay otro de paleontología. Puede venir cualquiera pero tienen que pedir turno porque no hay tanto espacio en el Museo.
MUSEO DE ÁRBOLES HISTÓRICOS: El Museo de Árboles Históricos de la Argentina es una muestra gráfica y fotográfica de los árboles que tuvieron notoriedad histórica, por ej. El pino de San Lorenzo, la Higuera de Gregoria Matorras, madre de Sarmiento, etc. Consiste en gigantografías de dos metros de alto por 1,30 de ancho con fotos de alta resolución obtenidas en 15 provincias del país. Son árboles relacionados con próceres o Misiones religiosas, luchas por la independencia o guerras de caudillos. Tal como reza el portal del Museo son Historias de la Patria contada por los árboles que presenciaron acontecimientos históricos y todavía están en el lugar en que esos hechos históricos sucedieron.
MUSEO SANMARTINIANO:
A través de dioramas, se exponen en 19 escenas diferentes de los acontecimientos más relevantes tanto de la vida como de la obra del General José de San Martín. Entendemos que en este punto es indispensable para el lector enterarse de qué es o qué son los dioramas, que es un recurso museológico muy didáctico que se está utilizando últimamente en los museos de vanguardia.
El diorama es un tipo específico de escenificación de objetos, animales o personas que se recrean a través de figuras diversas representando una escena en específico sobre un fondo pintado o también recreado a través de diversos recursos que da la sensación de espacio escenográfico y que simula o representa determinados hechos históricos recreando el mundo real. A través de diversos juegos de iluminación y de sonido se le da un sentido específico a cada escena que representa el diorama que es lo que vivencia el visitante del museo. El concepto en sí mismo fue popularizado a fines del Siglo XIX y principios del XX por Frank Chapman, conservador del Museo Americano de Historia Regional. De hecho, los dioramas son las escenas que se pueden ver en la película “Una noche en el Museo” en donde se pueden ver a través de vidrios escenas específicas que recrean la guerra de secesión norteamericana o los enfrentamientos entre indios y soldados en Norteamérica.
Como hemos dicho antes, en el Museo de Historia Regional de San Lorenzo hay representados dos dioramas, uno que escenifica un malón y otro que representa la posta, dos acontecimientos históricos que sucedieron en la región. Es notable la factura, el movimiento y la profundidad escénica que tiene el diorama del malón, en donde abundan figuras humanas y caballos en una escena de enfrentamiento y rapto.
En el Museo Sanmartiniano, hay 19 escenas que recrean la biografía de José de San Martín, la voz en off, es de un actor, según nos dijeron las museógrafas, es como una autobiografía del mismo San Martín narrada por él mismo a través de este recurso de dioramas en 19 escenas que representan los momentos más importantes de su vida. El visitante va pasando por cada una de las escenas que se iluminan al mismo tiempo que habla el mismo San Martín y va viendo en los dioramas los acontecimientos principales de la vida del Libertador: su nacimiento en Yapeyú, sus combates en España, la batalla de San Lorenzo, el cruce de los Andes, el exilio en Europa, cuando vuelve y no quiere bajar del barco en Bs. As. por las guerras fratricidas entre unitarios y federales, la tertulia en donde conoce a Remedios Escalada, la que luego fuera su esposa, escenas con su hija Merceditas, incluso hasta la escena de su muerte muestra el aspecto más humano y más ético de la vida del General. La muestra empieza con su nacimiento y termina con su muerte, dejando un mensaje muy ético y esperanzador respecto de lo que es la independencia de la Patria para las futuras generaciones.
Nos llamó la atención no sólo el mensaje esperanzador y luminoso en estos tiempos de política tan oscura, mensaje que nace en las palabras del mismo San Martín, sino la perfección de la recreación de las escenas en donde tanto el espacio del fondo como las figuras que aparecen en cada una de ellas está manufacturada con una paciencia y un trabajo inconmensurable.
La muestra la armó y dirigió, incluso los textos que va diciendo la voz en off los redactó el que fue Director del Centro Cultural de San Lorenzo por mucho tiempo, Ángel Nazer, que es Licenciado en Ciencias Políticas y es el que dirigió el proyecto.
Los dioramas fueron realizados por gente de la Facultad de Bellas Artes, una es Lucía Molina, la otra Natalia Cavallieri y Cecilia Hollidge y Romina Coletta. Lucía y Natalia que son con quienes nos entrevistamos nos relatan que las figuras las hicieron con masilla epoxi por fuera y por dentro esqueletos de alambre y cinta adhesiva. “Los dioramas los hicimos en el Museo de Historia Regional”, relata Natalia, “Nos dividimos las tareas”, apunta Lucía, “había alguien que hacía las manos y los rostros de las personas, otra persona hacía las vestimentas, otra hacía los objetos diminutos, como por ejemplo, las arañas, los detalles de los muebles, los libros y objetos pequeños que aparecen en las habitaciones”. “Las piedras con las que hicimos la escena del cruce de la Cordillera de los Andes las traje yo desde Mendoza, son las de la cordillera”, cuenta Lucía diciendo que justo viajó a Mendoza en esa época y se trajo las piedras de allá para armar la escena. A mí personalmente me llamó más la atención las escenas del cruce de la cordillera, la batalla de San Lorenzo y la tertulia en donde él conoce a Remedios. La reconstrucción de las escenas es perfecta. La confección de los caballos, la cantidad de gente representada, los pequeños detalles, etc. Es mucho, mucho trabajo realmente. Las chicas nos relatan que “cada fondo tiene que ver con una escenografía diferente que se hace y construye a modo de las maquetas de arquitectura” (hay en el equipo también gente de arquitectura). Eso es para el fondo, el fondo se distorsiona y aparece en los primeros planos del cruce en donde las curvas de la montaña y la perspectiva y dimensiones tanto de los caballos como de las mulas y los soldados y demás bultos están recreados en forma magistral reconstruyendo los caminos tal cual lo que le dicen, del lado de Chile, las caracolas cordilleranas. Relatan las chicas que los caballos los hicieron con poliuretano expandido, telgopor tallado y una serie de cosas más. Que utilizaron libros de historia, películas o cuadros para recrear las escenas lo más historiográficamente posible (por ej. el encuentro entre San Martín y Bolívar, la tertulia, la escena del cruce de la cordillera, etc.). “Toda la muestra la armamos entre el 2009 y el 2010, nada más que con eso, pero estuvimos a full. Fueron dos años de mucho, mucho trabajo. Después quedamos para la parte de museografía del Museo de Historia Regional porque somos todas docentes y nos dedicamos a dar los talleres en el Museo”, apunta Natalia.
Así nos fuimos, contentos de haber visto tanto en esta ciudad tan histórica y tan cercana a Rosario.